Las políticas públicas y acciones gubernamentales para enfrentar los distintos tipos de violencias contra las mujeres, deberían tener como centro el desterrar la cultura del "mandato de la violencia", coincidieron en señalar especialistas y legisladoras federales.
Lo anterior, al participar en el foro virtual sobre la iniciativa en materia de trabajo "reeducativo" de hombres que han ejercido violencia de género, promovida por congresistas como la diputada federal de Movimiento Ciudadano (MC), Martha Tagle, y organizaciones no gubernamentales.
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Quedaron solo las buenas intenciones
Al participar, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ana Lilia Herrera, lamentó que los esfuerzos en la saliente Legislatura, por aprobar normas y presupuestos en la materia, hayan quedado en muchas ocasiones en buenas intenciones.
La mayoría parlamentaria en el recinto, salvo algunas congresistas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que mostraron en los hechos tener un verdadero compromiso con la igualdad, siguió el mandato del Ejecutivo Federal de no destinarles recursos, lo cual impedirá que las normas se hagan realidad.
"Desmantelar en la cultura el mandato de la violencia es me parece, se debe considerar como, tendrán que colocar en el centro de la narrativa, de la nueva narrativa de este proceso que se inicia un mensaje muy claro de que el propósito de permear el enfoque de las masculinidades en la política pública y en las leyes, tiene detrás este compromiso, que es un compromiso por cambiar y transformar esta cultura del mandato de la violencia", apuntó la especialista en temas de género, y extitular de la Coordinación General de la Unidad para la Igualdad de Género en San Lázaro.
Ya estamos en vivo en la segunda sesión del foro virtual en materia de la iniciativa de trabajo reeducativo con hombres. Esta vez hablaremos sobre las estrategias para instrumentalizar un enfoque en masculinidades dentro de las políticas públicas. https://t.co/TfNQvod6QK
— Medios Martha Tagle (@MarthaTagleMed) July 21, 2021
Nuevas masculinidades en el gobierno
Subrayó que el enfoque sobre las "nuevas masculinidades" no violentas, ha permeado de manera efectiva y cuidadosa en la sociedad civil, pero no en las esferas de gobierno.
Ello se refleja, apuntó, en la falta de interés de las instancias gubernamentales en todos los niveles, en la "reeducación" a través de políticas de prevención de violencia, dirigidas a hombres agresores.
"No basta ponerlo en la ley, luego hay que ponerle piecitos para que camine, y si esos piecitos no están en el presupuesto, difícilmente va a ocurrir”
“Que algo que tampoco está pasando en esta Legislatura y yo diría, gracias a la sumisión de una mayoría con el Ejecutivo, damos un pasito para adelante, muchos para atrás”
“Esta será la segunda Legislatura de la paridad, pero necesitamos lograr que la presencia de las mujeres signifique congruencia", expresó la diputada Herrera.
Crisis de violencia contra las mujeres
La congresista hizo un recuento de los asuntos impulsados y aprobados en el recinto, para atender la grave crisis de violencia contra las mujeres que se vive en el país, como el Sistema Nacional de Cuidados, y elementos de la reforma educativa en capacitación a maestros y hacer frente a la violencia en ese ámbito.
Sin embargo, sentenció, la mayoría mantuvo la postura de seguir el mandato del Gobierno Federal, de no destinar presupuesto para esas tareas, por razones de austeridad.
Otro ejemplo de lo que ocurrió en San Lázaro, dijo, fue el tratamiento al Anexo 13 del Presupuesto, dedicado a las políticas de igualdad, donde recursos destinados a prevención de la violencia contra las mujeres, programas de fortalecimiento a la igualdad sustantiva, apoyo a madres trabajadoras y emprendedoras, "desaparecieron", al ser asignados a programas de interés particular del Gobierno Federal no dirigidos en especial a la igualdad de género, como la pensión para adultos mayores y Sembrando Vida.
Enfrentar arraigo cultural machista en el país
La diputada Herrera Anzaldo subrayó que para hacer realidad el combate a la violencia de género, reeducar a los agresores y desterrar prácticas normalizadas debido a su arraigo cultural en el país, no basta reformar leyes ni poner esos objetivos en el papel.
Sin recursos para cumplir en los hechos con esas metas, apuntó, no se lograrán.