El presidente nacional de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), Leonardo García, pidió a la SEP detener el proceso apresurado de la reforma a los libros de texto, al considerar que existe un riesgo de manipulación ideológica de la historia, la cual afectaría a los menores con contenidos alejados de la excelencia educativa.
"Transformar los libros de texto sin convocar a los expertos, a las organizaciones sociales, a los ciudadanos y a la comunidad educativa habla más de una consigna ideológica que de un proceso educativo eficaz", dijo.
Advirtió que hacerlos con errores y prisas "no nos permitirá perfeccionar las actividades y los ejercicios que provoquen a cada estudiante revisar, practicar y pensar los contenidos de los programas de estudio".
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Asimismo puntualizó que "no apegarnos a aún proceso de excelencia dará como resultado que las imágenes, los problemas, los textos, las preguntas, las dinámicas no generen las provocaciones cognitivas mismas que permitan a los alumnos la profesionalización de los temas".
García Camarena señaló que la Unión Nacional de Padres de Familia no está de acuerdo en el rediseño de los libros de texto gratuito, pues sin tener una claridad de lo que se debe cambiar previo diagnóstico, sin contar con un modelo psicológico y pedagógico, "nos llevará a sugerir actividades y ejercicios que nada tienen que ver con una formación y si con un capricho o una ocurrencia".
Además, refirió que al no tomar en cuenta ni contar con el consenso de los maestros y los padres de familia cuando se trate de temas delicados, dará como resultado diseñar libros de texto más parecidos a libros ideológicos totalmente contrarios a nuestra educación.
"Diseñar los libros de texto con lo antes señalado nos da elementos para pensar que se trata de eliminar de nuestros hijos su capacidad de pensar con libertad, de tomar decisiones con conocimiento y de desarrollar su pensamiento crítico de las cosas, eso es formar esclavos de una nueva dictadura", indicó.
Añadió que por este motivo y ante el riesgo de una manipulación ideológica de la historia, que afecta la forma de pensar de los estudiantes, así como sus contenidos alejados de la exigencia educativa, pedimos de la manera más enérgica a las autoridades educativas detener ese proceso de reforma a los libros de texto.
"Si hoy permitimos que esto suceda, mañana el Estado nos dirá que será una infracción grave la elaboración, utilización o difusión de contenidos y materiales didácticos contrarios a las modificaciones propuestas por las autoridades educativas de la Secretaría de Educación Pública", concluyó.