Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, está por concluir su controvertido viaje a Roma, Italia, regresando a la Ciudad de México tras una serie de encuentros diplomáticos que no han estado exentos de críticas.
Su participación en la Segunda Conferencia Parlamentaria sobre Diálogo Interreligioso, organizada por la Unión Interparlamentaria y el Parlamento italiano, generó acusaciones de la oposición por, supuestamente, desatender sus responsabilidades en el Senado.
Ni en el útimo día de su gira se alejó de la polémica, ya que en su cuenta de redes sociales publicó una foto donde se le ve subido en un helicópetero con matrícula italiana.
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Ello pese al llamado de la presidenta Claudia Sheinabaum a los integrantes del movimiento que integran a Morena de no utilizar aviones o helicópteros para su desplazamiento.
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Un viaje diplomático y sus resonancias políticas
El encuentro en Roma, bajo el título "Fortaleciendo la confianza y albergando la esperanza en nuestro futuro común", tenía como objetivo, según un comunicado oficial del Senado, reunir a legisladores, líderes religiosos y representantes de organizaciones civiles de diversos países para intercambiar perspectivas sobre el papel de la religión en contextos sociales y políticos.
Gerardo Fernández Noroña aprovechó su estancia para participar en múltiples audiencias de carácter diplomático, destacando su asistencia a la Conferencia del Parlamento Europeo y, de manera particular, una audiencia en el Vaticano con el Papa León XIV.
Controversias y confrontaciones desde Roma
La visita de Gerardo Fernández Noroña a la capital italiana ha estado marcada por la polémica, especialmente tras su coincidencia con el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, a quien constantemente critica.
Las críticas no se hicieron esperar, acusándolo de abandonar sus funciones legislativas. Sin embargo, el mismo Fernández Noroña no tardó en responder a sus detractores a través de sus habituales videocharlas, tildando de "ruines" a los medios de comunicación y opositores, y sentenciando: "cómo les arde".
En un tono desafiante, y fiel a su estilo directo, el presidente del Senado afirmó ser ateo pero no hipócrita, defendiendo la legitimidad y el propósito de su viaje.
Este incidente refleja una vez más el carácter frontal de Gerardo Fernández Noroña, quien asume la presidencia del Senado el 1 de septiembre de 2024 para la LXVI Legislatura. ¿Qué implicaciones crees que tendrá este viaje para la imagen y la gestión de Gerardo Fernández Noroña al frente del Senado?