El gobierno de Ecuador aún no se ha pronunciado frente al enérgico rechazo emitido este fin de semana por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, tras versiones que aseguran que sicarios mexicanos estarían viajando al país Sudamericano para atentar contra el presidente Daniel Noboa y miembros de su gabinete.
El comunicado mexicano, difundido el sábado, respondió a informes de medios ecuatorianos que citaron un presunto mensaje interno de las Fuerzas Armadas de Ecuador, fechado el 17 de abril. En el documento se advertía sobre el supuesto “traslado de sicarios desde México y otros países hacia Ecuador” con el fin de ejecutar atentados terroristas contra el jefe de Estado.
Este nuevo episodio de tensión se suma a la ya deteriorada relación entre ambos gobiernos, y ocurre en un contexto particularmente delicado: el pasado 5 de abril se cumplió un año desde la ruptura formal de relaciones diplomáticas, tras la polémica incursión de la policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito. La operación, ordenada por el presidente Noboa, tenía como objetivo la detención del exvicepresidente Jorge Glas, refugiado en la sede diplomática y procesado por corrupción.
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La nueva escalada coincide con fechas clave en el litigio bilateral que se desarrolla en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. Este 22 de abril vence el plazo para que México presente su memorial, un documento que expone los hechos, argumentos jurídicos y alegaciones en su demanda contra Ecuador por el allanamiento a su embajada, ocurrido el 5 de abril de 2024. Ecuador tendrá hasta el 22 de enero de 2026 para responder con un contramemorial.
Ese mismo día también concluye el plazo para que Ecuador presente su propio memorial en la contrademanda contra México, a quien acusa de interferencia en asuntos internos por haber otorgado asilo político a Glas, pese a enfrentar cargos por delitos comunes. En Ese procedimiento, México deberá responder a más tardar en enero de 2026.
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Ambos procesos podrían prolongarse por varios años, y no se espera una resolución definitiva antes de 2027, lo que mantiene la incertidumbre diplomática entre ambos países.
Hasta el cierre del fin de semana, el gobierno ecuatoriano no había emitido un pronunciamiento oficial ni sobre el comunicado de la Cancillería Mexicana ni sobre los avances en el caso ante la CIJ. Se Espera que este lunes la ministra de relaciones exteriores y movilidad humana, Gabriela Sommerfeld, aborde públicamente el tema