El Mecanismo de Esclarecimiento Histórico realizó la presentación de la Colección “Fue el Estado” que incluye más de mil testimonios de víctimas sobrevivientes, las causas de la contrainsurgencia, listas de perpetradores y como al término de la Guerra Fría, el Estado justificó la continuidad de la contrainsurgencia bajo el pretexto del combate al narcotráfico, señaló Carlos Pérez Ricart, comisionado.
Los comisionados realizaron 149 viajes a 20 estados; escucharon mil 079 testimonios de victimas; 197 personas dieron testimonio en los 8 diálogos por la verdad; se consultaron 97 archivos, excluyendo los militares y del Cisen que desacataron una orden presidencial para abrirlos.
También junto con colectivos y familiares de víctimas, visitaron seis zonas Militares donde se perpetraron graves violaciones a los DDHH, de las cuales se contemplan al menos 8 mil 594 víctimas; 4 mil 09 personas detenidas de manera arbitraria y por lo menos mil 063 ejecuciones extrajudiciales, entre cuyos perpetradores destacan agentes estatales identificados.
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David Fernández comisionado integrante de este organismo señaló que fue el Estado el perpetrador de estas violencias sistemáticas y generalizadas porque “no fueron algunas manzanas podridas dentro del Ejército como se dice ahora”, sino que obedecían a una estrategia perfectamente trazada para ello.
En el periodo investigando que contempla de 1965 a 1990, el gobierno consideraba que había una amplia gama de disidencia que amenazaba la estabilidad política y económica; ello contempla al menos 46 masacres en comunidades y que contempla la matanza de Tlatelolco y el Halconazo; desaparición forzada a manos del Ejército con ejercicio de extorsión, tortura y reclusión sin delito contra personas consideradas disidentes; organizaciones estudiantiles; sindicales; defensores de la tierra y opositores, algunos habían buscado la vía armada y otros la resistencia civil pacífica; incluso quienes se negaron a cumplir labores represivas dentro de las mismas corporaciones se convirtieron en víctimas.
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Un tema que destacaron los comisionados fueron los 662 militantes del PRD que fueron asesinados en actos de represión desde 1988 y años posteriores solo por su intento de cambiar al país a través de la conformación de un partido político.
Finalmente el Mecanismo destacó que las desapariciones extrajudiciales, torturas; confinamiento y otras prácticas contrainsurgentes pasaron del Ejército al crimen organizado y el mejor ejemplo de ello fueron los Zetas, que eran incluso grupos completos de militares que pasaron al narcotráfico, por ello advirtieron que no existen garantizas de no repetición, porque “las estructuras de represión siguen intactas”.