CIUDAD DE MÉXICO

Víveres donados a Turquía en la CDMX nunca llegaron al destino, descubre por qué

La periodista Pamela Cerdeira verificó de primera mano la ubicación de los artículos que donó

Centro de acopio por sismos en Turquía
Centro de acopio por sismos en TurquíaCréditos: Archivo
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En febrero de este año se registraron sismos de alta magnitud en el sur de Turquía, lo cual derivó en una emergencia nacional que rebasó la capacidad de atención a emergencias de las autoridades locales, por lo cual diversos países del mundo se solidarizaron con el país asiático, incluido México.

Para auxiliar a la población turca, gobiernos federales y locales emprendieron campañas de ayuda que estuvieron ligadas a la Sedena, pues esta dependencia fue la encargada de trasladarse al país mediterráneo, donde entregó víveres y ayudó en trabajos de rescate.

A pesar de que Turquía reconoció la ayuda de México, no toda la ayuda que la población civil aportó llegó a su destino, pues la periodista Pamela Cerdeira pudo comprobar personalmente que diversos de los artículos donados a la colecta para los damnificados realizada en el Zócalo de la Ciudad de México fueron vendidos o acaparados, además de que nunca salieron de la capital del país.

La periodista realizó el seguimiento de un paquete de papel de baño y una bolsa de arroz, en cuyo interior ocultó un rastreador GPS que informó de su ubicación durante varios meses, por lo que pudo llegar a las ubicaciones donde se encontraban en la CDMX.

¿A dónde llegaron los víveres donados?

A través de un video publicado en YouTube, Cerdeira dio a conocer que el papel de baño llegó a un mercado en Tacuba, donde el dueño del local en el que se encontraba aseguró haberlo comprado en el mercado de la Merced.

Por su parte, la ubicación de la bolsa de arroz se marcó al interior de una escuela con dirección en Coruña 325, donde también se ubica un banco de alimentos, presuntamente operado por un diputado.

Fue así como Pamea Cerdeira reveló que algunos de los víveres donados en la Ciudad de México nunca salieron del país y mucho menos fueron entregados a la población de Turquía.