EDUCACIÓN

‘Estudiantes deben sentirse seguros en escuelas’, señala Mexicanos Primero

Las cifras presentadas por los especialistas de esta organización, indican que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición encontró que al menos 3.3 millones de niñas, niños y adolescentes sufren violencia escolar.

Créditos: Cuartoscuro
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Patricia Vázquez del Mercado, presidenta ejecutiva de Mexicanos Primero, advirtió que el bullying, la situación socioemocional de niñas, niños y adolescentes y otros factores, han llevado a éstos y a los maestros, a no sentirse seguros en las escuelas y esto indica que el sistema educativo está fallando.

En el marco de la presentación del estudio “Aprender a estar bien, estar bien para aprender” en el que se revisa la situación socioemocional de niñas, niños y adolescentes (NNA), así como las políticas educativas para el bienestar emocional en las escuelas, refirió que todavía están a tiempo para corregir estas situaciones.

Las cifras presentadas por los especialistas de esta organización, indican que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2021) encontró que al menos 3.3 millones de NNA sufren violencia escolar entre pares, esto significa que el 38.3% de los estudiantes en el país lo padecen.

Además, 263 mil, es decir el 3% de los niños de 1-4 años son sujetos a agresión psicológica y castigos físicos severos y 54.8% de los de 1-14 años fueron sometidos al menos a alguna forma de castigo físico y psicológico en el hogar.

Mientras que 1.7 millones de NNJ de 1-14 años, el 5.6%, sufrieron castigos físicos severos como golpes en la cabeza, las orejas o la cara y golpes con fuerza y repetidamente. La organización internacional Bullyng sin Fronteras reporta que en 2020 y 2021 registraron 180 mil casos de bullying y cyberbullyng en México.

Este estudio evalúa el impacto de la situación socioemocional en los aprendizajes de estudiantes de educación básica, explica las emociones vividas durante la pandemia, y demuestra que la escuela y sus docentes deben ser el primer filtro para identificar situaciones de ansiedad, miedo y depresión en las y los estudiantes, y canalizar los casos graves a centros especializados; pero, para lograrlo, se necesitan maestras y maestros que estén bien socioemocionalmente, formados y acompañados para que sean ellas y ellos quienes puedan actuar en las escuelas.