En la Cámara de Diputados, se concretó el intercambio involuntario de un integrante del PAN a Morena y de una legisladora de Morena, al albiazul.
Entre aplausos y arropada por los panistas, la diputada que hasta este lunes 9 de octubre perteneció a la bancada y al partido guinda, y fue identificada como una legisladora “rebelde”, Adela Ramos, anunció formalmente su integración al albiazul.
En tanto, entre abucheos y porras de sus nuevos compañeros de partido en Morena, el diputado y clavadista olímpico, Rommel Pacheco, pegó el brinco al bloque mayoritario.
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En Morena “sólo hay represión”
Al confirmar su paso a la bancada albiazul, la diputada considerada rebelde en Morena, Adela Ramos, justificó el movimiento al afirmar que era el momento adecuado de dejar una fuerza política en la que encontró, en especial en su dirigencia, discriminación a las voces críticas.
“Yo no me puedo quedar en donde no hay libertad de expresión, donde hoy sólo hay opresión y represión, discriminación, violencia de género, violencia política, ya que han rebasado los límites”, afirmó, al asegurar que al país se le debe defender “de pie, no de rodillas”.
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Rechiflas y aplausos para Rommel
Antes de que el legislador que hasta hace pocos días era integrante del PAN, formalizara su llegada a Morena, el coordinador Jorge Romero lo desestimó por completo.
Consultado respecto a qué hará la bancada con Pacheco Marrufo, si seguirá algún procedimiento formal para eliminarlo de sus filas, Romero Herrera se limitó a preguntar “¿qué Rommel?”.
Entre carcajadas, sus compañeros de fracción terminaron de burlarse del también atleta olímpico, cuyo nombre no quisieron repetir.
Minutos después, durante la sesión en el Pleno, cuando la Mesa Directiva notificó su salida de PAN y su traslado a Morena, el congresista se llevó rechiflas de repudio y aplausos y gritos de apoyo de la fracción guinda.