El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo a las familias de los 10 mineros que se encuentran aún atrapados en los pozos inundados desde el pasado miércoles en Sabinas, Coahuila, que primero se hará el rescate y luego se conseguirá justicia, pero esto no fue suficiente para ellas.
Ante el reclamo de las familias que no ingresan los buzos y tampoco escuchan a los mineros de la región que tienen propuestas para desviar el agua de los ríos que provocan las filtraciones, el mandatario federal señaló que para eso están los técnicos.
El presidente estuvo dentro de las instalaciones del lugar casi una hora y, aunque trascendió que se reunió con las familias, éstas lo esperaban tras vallas a donde se acercó López Obrador y escuchó los reclamos.
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Al retirarse y ante la inconformidad de conocer avances en el rescate, las familias trataron de derribar las vallas para alcanzarlo, pero fueron obstruidas por la seguridad presidencial.