La educación en América Latina tiene la responsabilidad de transmitir la premisa básica de toda democracia, y hacer de cada aula un espacio para la eliminación de desigualdades, afirmó Jaime Perczyk, ministro de Educación de Argentina.
En el marco del curso “El Holocausto: el abismo de la humanidad” organizado por la Oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), destacó la importancia de que la agenda global cuente con recursos educativos para poner estas experiencias históricas en el trabajo de nuevas generaciones.
“Creemos que la educación tiene la responsabilidad de transmitir la premisa básica de toda democracia, el derecho a tener nuevos derechos, la posibilidad de señalar una injusticia y transformarla en un sentido igualitario. De hacer de cada aula un espacio para eliminar las desigualdades sociales”, indicó.
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Señaló además que la enseñanza de ese tipo de temáticas coadyuvará para la construcción cotidiana contra toda forma de discriminación.
“Estamos profundamente convencidos que la enseñanza de estas temáticas es una tarea permanente que no sólo se trata de la lucha contra el olvido sino de una construcción cotidiana contra toda forma de discriminación”, afirmó.
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La Unesco se comprometió a seguir empoderando “a los actores clave para garantizar que los derechos humanos y las libertades fundamentales estén garantizados en todos los espacios y en todas las plataformas”.