Mediante financiamientos, construcción de presa y reforzamiento de infraestructura, el gobierno federal pretende garantizar agua de uso público hasta por diez años en el estado de Nuevo León.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en su conferencia matutina, que a pesar del apoyo de las autoridades de seguridad para el abasto de agua, la escasez sigue siendo un problema en la entidad.
“Sigue habiendo escasez de agua. Se está afectando más a la población pobre, los que no tienen líneas, infraestructura, hay que llevar agua en pipas, entonces vamos a reforzar el apoyo y se van a tomar algunas medidas adicionales y hoy voy a firmar un decreto con ese propósito, que es resolver el fondo a mediano y a largo plazo”, adelantó el mandatario federal en los primeros minutos de su conferencia.
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Con el plan que anunció este viernes, señaló López Obrador, se garantiza que “antes de que termine este gobierno se tenga abasto de agua para ocho o diez años, empezando ahora con este plan de reforzamiento”.
El director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Arturo Martínez Santoyo, detalló que una de las primeras acciones, para finales de 2023, es el financiamiento a través de Banobras del acueducto El Cuchillo por 15 mil 700 millones de pesos (mdp), con lo que se abatirá el déficit total que se tiene en la zona metropolitana de Monterrey.
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Además de la construcción de la presa Libertad, entre otras acciones se mantendrá el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mediante el plan DN III E.
En ese sentido, a partir del 1 de agosto, se distribuirá agua potable a través de vehículos cisternas a 114 colonias de al menos 10 municipios.
El presidente de México reiteró que se trabaja de manera coordinada con el gobernador Samuel García presidentes municipales, así como empresarios que están destinando agua concesionada para el uso doméstico.