Pensó que ya había pagado todos sus delitos, por ello, Rafael Caro Quintero tuvo la osadía de pedir a Enrique Peña Nieto que lo dejaran vivir en paz.
Rafael Caro Quintero, fundador del extinto Cártel de Guadalajara, fue detenido en Guachochi, Chihuahua por integrantes de la Secretaría de Marina y del gabinete de Seguridad.
Por 36 años fue el narcotraficante más buscado por los gobiernos de México y Estados Unidos por estar involucrado en el secuestro, tortura y asesinato del agente especial de la DEA, Enrique 'Kiki' Camarena en 1985.
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Cuando se pensó que pagaría por sus crímenes, y tras ser detenido, en 2013 un fallo que encontró supuestos errores de procedimiento lo dejó en libertad no sin convertirse en prófugo de la justicia luego de que el gobierno de Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de dólares.
Ante ello, el entonces titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, presentó una carta dirigida al entonces presidente, Enrique Peña Nieto, donde pidió que no se le persiguiera más, porque lo que tenía que pagar ya lo saldó en prisión.
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Caro Quintero pidió perdón por sus delitos
Tres años más tarde, la revista Proceso, logró lo que el gobierno estadounidense no conseguía, tener como protagonista al entonces prófugo de la justicia.
En dicho encuentro Quintero aseguró que, solo quería vivir en paz
“Quiero vivir en paz, quiero que mi familia viva en paz… Pido perdón a la sociedad de México por los errores que cometí. A la familia Camarena, a la DEA, al gobierno de Estados Unidos, les pido perdón. Ya pagué mi culpa… Estuve casi 29 años en la cárcel”, dijo a la periodista Anabel Hernández en entrevista para la revista Proceso.
Además, aseguró a la revista que ya no tenía ningún vínculo con el narcotráfico.
Niega haber ejecutado a Kiki Camarena
En la entrevista, por primera vez habló del crimen cometido contra Enrique Camarena, miembro infiltrado de la DEA.
“Nunca había hablado de este caso, es la primera vez … No lo secuestré, no lo torturé y no lo maté. Sí estuve en ese lugar (del crimen), es mi participación, nada más”, señaló.
Asimismo, Rafael Caro Quintero reiteró su llamado a Peña Nieto, y pidió que lo dejaran vivir en paz, “ya no soy narcotraficante, ya pague mis delitos, quiero vivir en paz".