DISCAPACIDAD

México no es un país apto para vivir con alguna discapacidad, plantean

El activista Gustavo Guevara señaló que la diversidad no solo implica razones de género, sino temas de discapacidad.

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Imagen ilustrativa Créditos: Pixabay
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La diversidad no solo implica razones de género ni de tipo sexual, sino que incluye temas de discapacidad e implica hablar de todos aquellos que son diferentes, sin embargo, la constante histórica en el trato a las personas en esas condiciones, es la invisibilización y verlas como prescindibles en la sociedad, planteó el conferencista y consultor Gustavo Guevara. 

Lo anterior, al participar en el ciclo de conferencias virtuales sobre inclusión y diversidad, organizado en la Cámara de Diputados. 

El también activista subrayó que México no es un país preparado para que las personas con discapacidad vivan y ejerzan plenamente sus derechos, por condiciones estructurales, culturales, económicas, laborales, educativas y sociales adversas, que derivan en discriminación. 

“México no es un país apto ni preparado para vivir con alguna discapacidad, insisto, ni es susto ni es amenaza, es una realidad. Nos lleva a lo que conocemos como discriminación”, apuntó. 

El vivir con discapacidad nos pone en una desventaja social, y nos dice que somos menos valiosos, que somos menos capaces, que somos menos válidos, se nos ve y se nos reconoce como una especie de carga, que hay que atender, que hay que cuidar”, expresó. 

Diversidad, concepto amplio 

Invitado por el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP) de la Cámara de Diputados, al ciclo de conferencias sobre diversidad e inclusión, Guevara habló del concepto de diversidad, que no se restringe a las razones de género ni de tipo sexual. 

Recalcó que diversidad implica hablar de todas las personas que son diferentes, incluyendo a quienes viven con discapacidad. 

Señaló que históricamente, las sociedades han apartado, invisibilizado, ignorado, relegado, olvidado e incluso sacrificado, a las personas con discapacidad que son consideradas prescindibles y no importantes, por no cumplir con las características exigidas.

Personas con discapacidad, el término adecuado 

El conferencista recalcó que vivir en un país como México con discapacidad, implica retos distintos a personas en las mismas condiciones, que habitan otros países con un desarrollo y concepciones sociales distintas. 

Indicó que el término aceptado internacionalmente para referirse del modo adecuado a quienes tienen una discapacidad, es el de persona con discapacidad. 

Es inadecuado utilizar títulos como el de personas “con capacidades diferentes”, con “capacidades especiales”, “minusválidos” y “discapacitados”.  

Recordó que a nivel global, el 60 por ciento de las personas que viven con una discapacidad la adquirieron, es decir, que se vieron expuestos a accidentes automovilísticos, laborales e incluso, a los efectos del envejecimiento. 

De modo que toda persona es propensa a adquirir algún tipo de discapacidad, en cualquier momento de su vida. 

Cerca del 15 por ciento de la población mundial vive con alguna discapacidad, lo que implica aproximadamente a mil millones de personas, y en México, ese número ronda los 20 millones. 

Discriminación a personas con discapacidad 

Explicó que entre las formas de discriminar a las personas con discapacidad, están las directas y conscientes, donde abiertamente se expresa rechazo a esa población, al considerar que no tienen la misma preparación, son “gente rara” o “freak” y no están dispuestos a convivir con ellos. 

Las formas indirectas e inconscientes de discriminación, añadió, se configuran cuando hay condiciones inadecuadas de infraestructura, accesibilidad y movilidad. 

La discapacidad no es un problema 

Puntualizó que la discapacidad per sé no es un problema, sino que se convierte en tal y se “problematiza”, cuando el entorno físico y social hace inaccesibles los espacios y también, dificulta el ejercicio de derechos.

Tal situación cambiará, agregó, cuando la sociedad llame por su nombre a las personas con discapacidad; cuando no se utilice lenguaje peyorativo o lastimero para hablar con ellas o referirse a ellas; y cuando las políticas públicas pasen del asistencialismo al enfoque de inclusión. 

En el evento también participaron María Antonieta Ocampo, conferencista y consultora; así como el titular del CEDIP, Juan Carlos Cervantes Gómez, quien destacó la importancia de abrir a la discusión los temas de diversidad e inclusión.