En la Cámara de Diputados, integrantes de la oposición criticaron la decisión de reducir 25 por ciento las operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), a raíz de los incidentes de aproximación entre aeronaves que se han registrado en las últimas semanas, el más grave de estos, el pasado sábado 7 de mayo.
Legisladores federales manifestaron inconformidad con la medida que “obligará” a los viajeros a llegar al Aeropuerto Felipe Ángeles o bien, al aeropuerto de Toluca, aunque no lo tengan previsto en sus planes de viaje.
La legisladora del Partido Acción Nacional (PAN) por Guanajuato, Itzel Balderas afirmó que la determinación representará mayores complicaciones para los usuarios de servicios aéreos.
Te podría interesar
Su compañera de fracción parlamentaria, Mariana Gómez del Campo también se quejó de la situación y de que el “nuevo aeropuerto”, en referencia a la terminal en Santa Lucía, “no sirve”.
La legisladora se manifestó en los mismos términos sobre otras determinaciones del Gobierno Federal, como la contratación de médicos de origen cubano, así como la asignación de millones de pesos para la aplicación de programas sociales en países de Centroamérica.
Te podría interesar
Ordenamiento del espacio aéreo
En tanto, el integrante de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Javier Casique, quien anunció promovería un punto de acuerdo en la Comisión Permanente, advirtió que la “crisis” en materia de seguridad aérea que enfrenta el país y se ha agravado en los últimos meses, debe ser atendida por profesionales y expertos en la materia.
Las decisiones en materia de aeronáutica y seguridad aérea deben ser técnicas y especializadas, las “ocurrencias” en esa área, alertó, pueden provocar un incidente mayor al registrado la noche del pasado sábado, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Es necesario que las advertencias de organizaciones de pilotos a nivel nacional e internacional sean atendidas, demandó.
Asimismo, solicitó que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), se coordine adecuadamente con todos los actores del sector aeronáutico, de lo contrario, el país se enfila a vivir un “accidente mayor”.