Al dar a conocer su informe, la Misión Delian Project afirmó que la revocación de mandato no fortaleció la democracia en México, además de que fue un fracaso en la promoción de la participación ciudadana.
En conferencia de prensa, Armand Peschard, consultor especialista en temas político-electorales de América Latina, destacó que dicho ejercicio fue una pantomima, así como un instrumento de demagogia para mantener la aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“En lo que es el proceso de revocación de mandato fue un instrumento de demagogia para sostener su aprobación, esa factura es muy alta para el pueblo mexicano, la situación económica en México no es tal como para echarse un capricho de una revocación de mandato para justificar la democracia participativa. Al final del día tenía la pinta de una pantomima dizque para fortalecer el ejercicio de la democracia participativa”.
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Por su parte, Jean Pierre Kingsley, ex presidente de la Oficina Electoral de Elecciones de Canadá, destacó que con la revocación de mandato se preparó el terreno para una reforma electoral en la que los integrantes del Instituto Nacional Electoral (INE) sean elegidos por el pueblo.
“Desde ese punto en adelante, el INE sería un organismo político y por lo menos 30 años de inversiones muy significativas de los mexicanos, tanto en materia monetaria, como en aspiraciones políticas se irían al caño, México no necesita, México no quiere un organismo electoral que sea elegido por el pueblo, que sus miembros sean elegidos por el pueblo, lo que se está tratando de hacer es erosionar la confianza que tienen los mexicanos en el INE y la confianza es lo que promueve y mantiene a una democracia electoral”.
Los integrantes de la misión de observación enfatizaron que el sistema electoral en México funciona muy bien, por lo que advirtió que cualquier cambio en relación con el INE debe ser a favor del mismo.