La Comisión Nacional de los Derechos Humanos hizo un llamado para que se instale una mesa de dialogo en donde participen autoridades federales y de Guerrero, así como estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos.
Tras el incidente de violencia que se registró en la caseta de Palo Blanco, en Chilpancingo, Guerrero, la CNDH consideró necesario establecer un dialogo para privilegiar la generación de acuerdos que coadyuven en la construcción de un ambiente de paz, respeto y protección a los derechos humanos, tanto de quienes ejercen el derecho a la protesta social, de las personas que habitan y transitan el estado de Guerrero, así como de los servidores públicos responsables de garantizar la seguridad ciudadana.
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El organismo que encabeza Rosario Piedra Ibarra dijo que es necesario revisar las causas que motivan las protestas de los normalistas, avanzar en las investigaciones relacionadas con la desaparición forzada de los 43 estudiantes bajo las líneas de investigación impulsadas por el Comité de madres y padres; y atender también las necesidades académicas y materiales de las Escuelas Normales Rurales que se encuentran en diferentes entidades federativas.
El organismo se declaró listo para coadyuvar en la concreción del diálogo y apoyar, de conformidad con sus funciones y atribuciones, a efecto de encontrar, entre todos, los mejores caminos de entendimiento y de solución.