Activista Kenia Hernández recibe sentencia condenatoria

La mujer aseguró que, pese a todo, la cárcel será su nueva trinchera para seguir defendiendo Derechos Humanos de manera pacífica.

Kenia Hernández, activista y defensora de derechos humanos. Foto: Twitter @ParaKenia
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La activista y defensora de derechos humanos, Kenia Hernández Montalván, recibió una sentencia condenatoria el pasado 6 de febrero y acusó al Gobierno federal y al del Estado de México de convertirla en una "presa política".

Por su parte, al menos una decena de organizaciones sociales, a través de una petición pública, recordaron que Kenia Hernández mantuvo una huelga de hambre por 61 días para evidenciar el hostigamiento judicial en su contra perpetrado por Empresas y Caminos y Puentes Federales; y en respuesta, integrantes del Senado se pronunciaron a su favor y se sumaron a la exigencia de su libertad.

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Cómo respuesta, recibió sentencia condenatoria dentro de la causa penal 149/2021 emitida por el Tribunal de Enjuiciamiento del Distrito Judicial de Almoloya de Juárez, Estado de México, por el supuesto delito de robo con violencia cometido en contra de Concesionarias Mexiquenses S.A. de C.V. "con lo cual nuevamente se evidencia el uso del sistema judicial para la fabricación de delitos y criminalización a personas defensoras".

Por lo anterior, convocaron a las organizaciones de la sociedad civil y del movimiento social a emprender acciones de solidaridad y no permitir que se sigan violentando los derechos humanos de la defensora.

"Esta sentencia condenatoria, por supuesto que es un golpe político y emocionalmente muy fuerte para mí. Estoy injustamente en prisión, soy inocente de lo que se me está acusando", explicó.

"Sin embargo, también sé que es un intento del Gobierno Federal, del Gobierno del Estado de México; una confabulación entre las empresas privadas, el Gobierno Federal y la Fiscalía del Estado de México por tumbar a una Defensora de Derechos Humanos y por querer verme en el piso", aseveró la activista en una carta pública.

Aseguro que, a pesar de todo, la cárcel será su nueva trinchera para seguir defendiendo Derechos Humanos de manera pacífica.