Las modificaciones hechas de madrugada al “plan b” de la reforma electoral no se metieron porque Morena haya “comprado” con tablas de salvación a los partidos de menor votación.
Esto, a fin de mantener el registro aún sin obtener la votación mínima reglamentaria y con autorización de hacer “cochinitos” con los remanentes de los ejercicios fiscales anteriores, afirmó el coordinador del Partido Verde (PVEM) en la Cámara de Diputados, Carlos Puente.
Al señalar que “mienten” quienes afirmaron que petistas y verdes “vendieron” su voto a cambio de introducir cambios de última hora a la reforma a leyes secundarias, que los beneficiarán salvándolos de perder el registro y desaparecer, y les permitirán usar las prerrogativas como ellos quieran, sin devolver remanentes, el diputado Puente Salas dio explicaciones.
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Reconoció que su bancada y la del PT sí hicieron las propuestas señaladas, pero algunas habían quedado encorchetadas, como la referente a la conservación del registro, y no debieron aparecer en las reservas finalmente aprobadas.
Reclamó a la prensa nacional haberse referido a lo ocurrido con las negociaciones del “plan b”, como una “compra” de la voluntad de los aliados de Morena en San Lázaro.
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“Hay diarios que señalan que compraron al Partido Verde y al Partido del Trabajo, que lo compraron con dinero y con un registro. A ello dicen que esto era un favor para el Partido Verde y les decimos a quienes lo señalan en la prensa, que mienten”.
Dijo que desde el año 2009, el PVEM ha estado lejos del perder el registro nacional, al tener votaciones superiores al 5 y cercanas al 7 por ciento de la votación, en los procesos electorales respectivos.
Defiende PVEM “cochinitos”
El congresista aclaró que su postura es a favor de que se permita a partidos políticos usar los remanentes del gasto de un año, al siguiente, tal y como planteó el PT, que propuso permitir los “cochinitos” en los partidos.
Explicó que no se busca hacer mal uso de las prerrogativas, sino permitirles aprovecharlas, pero de manera legal.
Se buscaba, dijo, evitar prácticas que reconoció, los partidos suelen aplicar.
Refirió que los entes políticos que no gastan todo el dinero público recibido, y que tienen por obligación enterar y devolver a la Federación, lo mueven, lo “lavan” y lo sacan por distintas vías de su contabilidad, al no devolverlo.
“Revísale, nadie lo hace porque ya se llegó el fin de año, vamos a gastarnos todo lo que queda ¿por qué?, para no regresar. Por qué reintegrar si sabes que es algo que se puede utilizar y se puede hacer programático y estratégico la presencia en donde los vas a tener los recursos. Son recursos que ya te los dieron y es para eso”, defendió.
Dijo que poder usar los remanentes de un ejercicio fiscal, en el siguiente, ayudaría mucho a los partidos a no depender de aportaciones privadas, y a transparentar gastos.
Lavado de dinero en partidos
El diputado Puente Salas fue franco al explicar cómo los partidos resuelven el problema de los remanentes que no quieren o no pueden reintegrar a las arcas federales.
Por esas razones, insistió, se pedía crear “cajas de cristal” que no “cochinitos”, para poder usar el recurso público no ejercido y someterlo a fiscalización.
“Está peor a que lo saquen como lo sacan todos, ¿dónde quedan?, ¿cómo se hace?, más fácil haberle hecho así”, apuntó.
“Cuando se acerca el fin de año y no lo han gastado, se lo gastan todo, ¿en qué? Lo tienen que vaciar, vacían las cuentas, crean fideicomisos, hacen mil cosas que no tienen que ser, todo queda por debajo del tapete. Lo que hacíamos era ponerlo por encima de la mesa”, explicó.
“Que se ejerza en el momento que el partido lo considere que lo pudiera ejercer, eso es lo que poníamos, en lugar de sacarlos y esconderlos abajo del tapete, en lugar de mandarlos lavar y tenerlos en la maleta”, agregó con sinceridad.