FRAUDES

PVEM demanda en San Lázaro ir contra la reventa de boletos

Plantean no a las limitaciones, la discriminación ni el condicionamiento en la venta de boletos, a presentar tarjetas de determinados bancos o utilizar determinadas modalidades de pago.

PVEM demanda en San Lázaro ir contra la reventa de boletos.
PVEM demanda en San Lázaro ir contra la reventa de boletos.Créditos: Cuartoscuro.
Escrito en NACIONAL el

La reventa de boletos para conciertos, espectáculos musicales, deportivos de todo tipo, debe ser erradicada, demandó la bancada del Partido Verde Ecologista (PVEM) en la Cámara de Diputados.

Los integrantes de esa fracción, también se pronunciaron a favor de fortalecer las facultades de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), para sancionar ese tipo de prácticas.

El Verde en San Lázaro recordó que el diputado Luis Arturo González presentó una iniciativa de reforma en la materia.

Impedir la reventa de boletos

La propuesta de reformas a la Ley Federal del Consumidor señala que la Procuraduría en la materia tendrá por atribución proteger los derechos de los consumidores en la compra de boletosar espectáculos públicos, que se comercializan por internet o cualquier otra plataforma digital.

El planteamiento agrega que los proveedores de boletos a la venta por internet y plataformas, “se abstendrán de instrumentar precios dinámicos” que conforme la oferta y la demanda, provoquen alzas en el costo final de los boletos.

También se abstendrán de abrir “preventas exclusivas” e imponer “limitaciones en el acceso en igualdad de condiciones a la compra de boletos”.

Sanción por acaparar y revender boletos

Agrega que la Procuraduría podrá implementar protocolos de prevención y denuncia para evitar el acaparamiento y la reventa de entradas.

Indica que la autoridad en cuestión, podrá sancionar el “acaparamiento de boletos y la reventa con sobreprecio en el costo autorizado del boletaje para espectáculos públicos que se ofrezcan o comercialicen a través de internet o cualquier otra plataforma digital”.

Abusos y fraude contra espectadores

El diputado García González advirtió que cada vez es más frecuente en el país, la realización de eventos masivos y de carácter privado, cuyos boletos están a disposición a través de internet y plataformas digitales.

Refirió que según el Módulo Sobre Eventos Culturales Seleccionados, MODECULT, la asistencia a esos espectáculos se incrementó en 2022, casi 24 por ciento con respecto a 2021. Las películas y los conciertos musicales, dijo, son los más solicitados.

No obstante, de la mano del comercio electrónico, también han aumentado los casos de reventa de boletos, fraude al consumidor con venta doble de las mismas entradas, cobros excesivos y venta de boletos falsos.

Como ejemplo, refirió lo ocurrido este viernes 9 de diciembre, con el concierto del cantante Bad Bunny, organizado en el Estadio Azteca.

“Además de imponer un sobreprecio al costo de los boletos, ha resultado en que las entradas revendidas suelen ser falsas, en detrimento del consumidor, algo muy similar a lo que sucedió recientemente en el concierto que se llevó a cabo en la Ciudad de México, con el cantante Bad Bunny”, dijo.

Discriminación y condicionamiento de la entrada a espectáculos

El congresista añadió que a las anomalías y engaños cometidos en la venta de entradas para distintos espectáculos masivos, el consumidor enfrenta prácticas discriminatorias.

Se refirió a las preventas exclusivas y condicionadas conforme al método de pago, como el presentar tarjetas de crédito o de instituciones bancarias específicas.

También, a la aplicación de “tarifas dinámicas” que incrementan los costos de los boletos conforme a la alta demanda, lo que infla los precios de manera “incontrolable”.

 

“Estas dinámicas en la venta de entradas a conciertos, partidos de fútbol, festivales (…) han generado malestar entre las personas, quienes deben lidiar con un sistema discriminatorio, voraz, promotor de las desigualdades (…)”, alertó.

Señaló que ese tipo de prácticas afectan los derechos de la población de acceso a la cultura, a actividades de esparcimiento, actividades y eventos masivos que frecuentemente son acaparados por empresas privadas que imponen condiciones sobre las garantías del consumidor.