Tras dar a conocer imágenes que captaron las cámaras de seguridad del restaurante donde fue asesinado el coordinador del gabinete del Ayuntamiento de Puerto Vallarta y director general del Sistema de Servicios de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado (Seapal), Salvador Llamas Urbina, el fiscal de Jalisco, Luis Joaquín Méndez Ruiz, declaró que la agresión contra el funcionario fue “diseñada y orquestada por el crimen organizado”, pero no se lo adjudicó a ningún grupo delictivo.
El funcionario estatal presentó una cronología de lo que sucedió en el establecimiento ubicado en avenida Terranova y Florencia, en la colonia Lomas de Providencia, al poniente de Guadalajara.
Informó que el pasado viernes, Salvador Llamas Urbina llegó al establecimiento a las 17:32 horas y cargaba una mochila que ahora no aparece, nueve minutos después llegaron los dos agresores con lo que platicó el ahora occiso.
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A seis de la tarde con tres minutos de ese día, ingresó una pareja y es cuando uno de los que estaba con Salvador Llamas se retira; el hombre que se quedó con él en la mesa fue el que disparó en al menos nueve ocasiones.
En ese momento es cuando ingresa su jefe de escoltas, el ex comisario de Seguridad Publica de Puerto Vallarta, Luis Fernando Muñoz Ortega, pero también fue abatido.
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“Después de detonar en contra (de salvador llamas) corre por la parte trasera del área de la cocina hacia el otro extremo del restaurante, el sujeto regresa y en una de las imágenes se observa cómo se quita una camisa clara, con la que fue con la que ingresó en compañía del otro sujeto, salen a las 18:08 horas”, detalló Méndez Ruiz.
Sin embargo, en medio de la balacera el agresor huye y su cómplice queda muerto en el exterior y cerca de una jardinera del restaurante.
El fiscal del estado reveló que entre siete y ocho personas se hicieron pasar por comensales y se distribuyeron al interior del restaurante.
Aseguró que no hay indicios de que Salvador Llamas Urbina esté involucrado con el crimen organizado, pero si investigan porque traía ese esquema de seguridad, una camioneta blindada y cuatro escoltas.
La fiscalía estatal ya solicitó información al ayuntamiento de Puerto Vallarta sobre la cantidad de escoltas que traía el funcionario, su agenda y si conocían de amenazas de muerte.
Los tres escoltas del hoy occiso que resultaron lesionados del tiroteo permanecen hospitalizados; el otro herido es un guardia de otro comensal.
El establecimiento se encuentra clausurado y asegurado por la fiscalía del estado.
Hasta el momento, la mochila del funcionario no ha sido localizada y según Méndez Ruiz, se debe ser cuidadoso con la información al ser cuestionado si lo que llevaba pudo ser pago de alguna dádiva por parte del ahora fallecido.