El dirigente nacional del PAN Marko Cortés advirtió que el gobierno de México busca imponer un árbitro electoral “a modo para alinear a consejeros y magistrados a su voluntad, doblando al partido endeble de la oposición”.
Sin mencionar directamente el PRI, Cortés Mendoza dijo que así fue como se logró la reforma constitucional que extiende el plazo para que las fuerzas armadas puedan realizar tareas de seguridad pública.
Sostuvo que “el partido endeble de la oposición nuevamente estará a prueba” durante la discusión que se realizará en el Congreso sobre la reforma electoral que promueve Morena.
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“Coaccionando nuevamente al partido endeble de la oposición es como el gobierno quiere imponer un árbitro electoral a modo, para alinear a consejeros y magistrados a su voluntad, tal como lo hizo en la fallida estrategia de la militarización de tal manera que le permita ir a los procesos electorales sin equilibrios ni contrapesos”, advirtió.
El líder panista insistió que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere un “árbitro débil para controlarlo” como a los miembros de su gabinete, gobernadores y militantes de Morena, que no cuestionan ninguna de sus decisiones.
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Puso como ejemplo al secretario de Gobernación Adán Augusto López, quien “se ha convertido en personero, operador, cabildero y golpeador político del presidente, confrontándose con gobernadores, legisladores, con los partidos realmente opositores y con todo aquel que esté en contra de la fallida estrategia de la militarización de la seguridad pública”.
Marko Cortés, dijo que los legisladores del PAN insistirán en su propuesta para incorporar en la Constitución la figura de la segunda vuelta para la elección de presidente, la nulidad de la elección por la participación del crimen organizado y disminuir la sobre representación en la Cámara de Diputados, entre otras medidas.