Después de transcurridos 21 años de su asesinato, la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y Plácido recibió una disculpa pública por parte del Estado Mexicano, quien a través del Subsecretario de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, reconoció la responsabilidad de su revictimización, de la nula investigación y de haber denigrado su imagen para demostrar su teoría del suicidio.
Jesús Ochoa, hermano de la activista y abogada, conocida por defender jurídicamente a miembros del EZLN; a los hermanos Cerezos, activistas que se convirtieron en presos y perseguidos políticos y los casos de los ecologistas de Guerrero Cabrera y Montiel, aprovechó el evento oficial para advertir que Digna Ochoa no está muerta y ahora más que nunca exige justicia.
Acompañado de todos los hermanos de la activista, políticos de la Ciudad de México y del Gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien al momento del asesinato era titular del gobierno del Distrito Federal y cuyo procurador Bernardo Bátiz sostuvo la teoría del suicidio, la estigmatización por género y la descalificación de pruebas, Encinas Rodríguez se disculpó por todo ello.
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En este evento el Secretario de Gobierno de la CDMX, Martí Batres anunció que como parte de la reparación la calle Gral. Gabriel Hernández a partir de este 19 de octubre ha sido renombrada Digna Ochoa y Placido, esta se ubica a un lado de la Fiscalía de Justicia capitalina.
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La titular de la Fiscalía, Ernestina Godoy Ramos, aseguró que con la reapertura de las investigaciones y la creación de una comisión especial para el Caso Digna Ochoa, se llegará hasta el esclarecimiento de los hechos y la identidad de los responsables del asesinato para llevarlos ante la justicia.