VIDEOJUEGOS

Videojuego Free Fire: CNDH pide atender a menores víctimas de abuso y desaparición

Uno de los factores de riesgo identificados es que el videojuego permite conversar directamente con cualquier otro jugador.

Niño sentado frente a la televisión mientras usa videojuegos.
Niño sentado frente a la televisión mientras usa videojuegos. Créditos: Pixabay
Escrito en NACIONAL el

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidió al gobierno de México y a las autoridades estatales que impulsen de manera inmediata acciones de acompañamiento a niñas, niños y adolescentes, que han sido víctimas de violaciones a sus derechos a través de videojuegos en línea. 

El organismo que encabeza Rosario Piedra Ibarra solicitó también salvaguardar a las personas menores mediante campañas informativas, donde se hagan advertencias sobre los peligros que representan los videojuegos. 

Indicó que se tiene información sobre varios casos de desapariciones relacionadas con el uso del videojuego denominado Free Fire, a través del cual niñas y adolescentes de entre 13 y 17 años, han sido enganchadas por delincuentes, incluso, han sido víctimas de desaparición y de abuso sexual. 

Solicitó que se elabore un plan integral para su atención y protección, tomando en consideración su autonomía, sus necesidades y características específicas, así como medidas de prevención desde una perspectiva de derechos humanos y de género.   

La Comisión Nacional consideró necesario que autoridades de todos los niveles apliquen políticas públicas, programas y acciones dirigidas a la niñez y adolescencia, que son víctimas de desaparición forzada y de otros delitos. 

Dijo que en primera instancia se debe contribuir a la localización e identificación de niñas, niñas y adolescentes, además de su recuperación física y psicológica, reintegración familiar y social, así como garantizar el acceso a la procuración e impartición de justicia. 

Especialistas advierten que uno de los factores de riesgo de Free Fire es que los jugadores pueden chatear directamente con extraños que pueden ser depredadores sexuales o secuestradores, además de que no tiene controles parentales nativos, lo que abre la posibilidad para que haya agresiones hacia las personas menores de edad.