Gerardo Sosa Castelán podría abandonar en los próximos días el penal del Altiplano, en el que fue recluido el 31 de agosto de 2020, luego de que fue vinculado a proceso por los presuntos delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 58 millones 200 mil pesos.
Fuentes judiciales informaron que la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó un juez el cambio de la medida cautelar debido a los problemas de salud que presenta el ex presidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
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Detallaron que la FGR hizo la solicitud el 21 de enero de este año y ese mismo día el impartidor de justicia le solicitó remitir, en un plazo de cinco días, contados a partir del sábado 22 de enero, la constancia que acredite la autorización del titular de la institución, Alejandro Gertz Manero, o del funcionario en que se delegue dicha facultad, conforme al antepenúltimo párrafo del artículo 167 del Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP).
Cabe recordar que Sosa Castelán dijo que padece hipertensión y que ha sufrido preinfartos, por lo que pidió que se le suministren medicamentos y que se le practiquen los estudios de laboratorio que requiera.