El paquete económico para 2022 prevé vaciar por completo el Fondo de Salud para el Bienestar, antes Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos en enfermedades, al ordenar que en transcurso de la primera mitad del siguiente año, los 66 mil millones de pesos que aún tiene, sean transferidos a la Tesorería de la Federación.
El hecho lo hizo notar, a través de una alerta, el diputado federal del PAN, Éctor Jaime Ramírez.
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En redes sociales, el legislador sentenció que el intento de "saqueo" de los recursos para salud, por parte del Ejecutivo Federal es un "descaro" y una modificación que pondrá en mayor riesgo la salud de la población.
A su publicación agregó un fragmento de los documentos entregados por el titular de la Secretaría de Hacienda en el recinto parlamentario, donde se establece la orden al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), de enviar a la Tesorería los recursos que queden en el fondo referido.
"El Instituto de Salud para el Bienestar instruirá a la institución fiduciaria del Fondo de Salud para el Bienestar para que, durante el primer semestre de 2022, concentre en la Tesorería de la Federación el remanente del patrimonio de ese Fideicomiso a que se refiere el artículo 77 bis 17 de la Ley General de Salud, salvo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público autorice que el remanente referido permanezca para el cumplimiento de los fines de dicho fondo", dice el texto difundido por el parlamentario.
Recordó que el año anterior, la mayoría de Morena y aliados en el Congreso, desaparecieron 109 fondos y fideicomisos, a fin de destinar los recursos acumulados en esos instrumentos, a los programas prioritarios del Gobierno Federal.
Subrayó que con el "pretexto" de tener más recursos en 2022, se busca echar mano de lo que queda en el Fondo de Salud, cantidad que debería ser empleada en la atención de las enfermedades que generan gastos catastróficos a la población, en especial quienes no cuentan con servicios de seguridad social ni atención médica.
Al alertar sobre la maniobra que calificó como "un saqueo", el legislador explicó que la medida se incluye en los artículos transitorios de la Ley de Ingresos 2022.
El daño que se provocará en la población que no tiene servicios médicos, será "desastroso".
Exigió que la Secretaría de Hacienda explique cuántos recursos extraerá del Fondo de Salud, o bien, si piensa "liquidarlo" en definitiva, sacando los recursos que le quedan.
Sentenció que en años pasados, con el tema de desaparición de fideicomisos y fondos, y la utilización de los recursos acumulados en ellos, se simuló un aumento en el gasto en salud, cuando lo que se hizo en los hechos, fue usar las reservas para la atención en salud de personas sin esos servicios, en otros propósitos.
Aseveró que con esa decisión, el presunto aumento de más de 27 por ciento en los recursos para salud en 2022, queda en un mero discurso y de concretarse, será un grave retroceso para el país.
Acusó que el partido en el gobierno pretende implementar la disposición señalada por "irresponsabilidad y ambición" de disponer a discreción de los recursos públicos.
Recordó que el dinero del Fondo de Salud está destinado a la atención de pacientes con enfermedades como el cáncer, con VIH/SIDA, y otros padecimientos que implican un gasto superior para quienes carecen de seguridad social.
Advirtió que el Fondo de Salud se ha convertido en "la caja chica" del Ejecutivo Federal, para extraer recursos "de manera fácil".
Apuntó que en 2019, cuando se creó el INSABI, se le retiraron 40 mil millones de pesos al Fondo de Salud, y en el paquete económico de este 2021, se le extrajeron otros 33 mil millones de pesos.
El diputado Ramírez Barba lamentó el rumbo que ha tomado el sector salud en manos del actual Ejecutivo Federal, que desapareció el Seguro Popular y ha ocupado los recursos del anterior de Fondo de Gastos Catastróficos, para fines ajenos a la atención de los padecimientos de la ciudadanía.
Aunado a ello, recriminó, no se ha cumplido la promesa de dar cobertura universal en salud a la población que no tiene esa oportunidad.
Afirmó que en 2020, los afiliados al INSABI llegaban a 32.8 millones de personas, mientras que en su momento, el Seguro Popular llegó a afiliar a 51.9 millones de personas. Esto significa, remarco, que al menos 19 millones de personas perdieron el acceso a protección en salud.
Expresó su desconfianza respecto al destino del recurso que aún le queda al Fondo de Salud.