Arrugas en el cerebro: la importancia de prevenir o reducirlas

La mayoría de las personas a cierta edad se preocupa por su aspecto físico o como luce su piel, pero ¿realmente cuántos vigilan y cuidan de igual modo al cerebro?

Mujer meditando / Pixabay
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Mantener una alimentación saludable puede contribuir a prevenir, retrasar o reducir “arrugas en el cerebro” que pueden llegar con la edad en forma de deterioro cognitivo”, señala Alejandro Monzó.

La dieta mediterránea con aceite de oliva virgen extra o frutos secos, que parece ejercer un papel protector del sistema cardiovascular.

Y el consumo de frutas y verduras, que ha sido relacionado con un mayor volumen cerebral, son dos grandes aliados contra el envejecimiento cerebral.

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Alejandro Monzó / Foto: EFE

¿Qué son las arrugas en el cerebro?

De acuerdo con el portal NeuroMéxico los pliegues del cerebro no están ahí al azar y hasta tienen nombres. Las formaciones hundidas se llaman surcos y las partes elevadas, giros, se producen porque la corteza se dobla.

Claves de la nutrición cerebral

“Los ácidos grasos Omega-3, el hierro y el zinc, así como las vitaminas A, C, E. D y B12, son algunos de los nutrientes que más protegen y benefician a nuestro cerebro”.

Con el paso de los años nos preocupamos cada vez más por la evolución de nuestro peso, el estado de nuestra piel o la pérdida de tono muscular, agudeza visual o capacidad auditiva, pero ¿vigilamos y cuidamos de igual modo al cerebro?.

Debido a dolencias neurodegenerativas o cardiovasculares, puede propiciar el declive del resto de nuestro cuerpo.

Por eso es fundamental hacer todo lo posible para mantener nuestro cerebro en buena forma y prevenir que se enferme.

Vivimos más años, pero solo nos serán útiles si conseguimos vivirlos con una buena calidad de vida.

¿Cómo evitar arrugas en el cerebro?

"La buena alimentación es una de las claves para reducir el riesgo de arrugas en el cerebro es decir para sentar una condiciones orgánicas que puedan ayudar a prevenir, retrasar o reducir el envejecimiento cerebral, aseguran desde la Clínica Neolife.

La dieta es un factor determinante del deterioro cognitivo y de la demencia que puede ser modificable, según los expertos de Rotterdam, algo con lo que coincide Monzó.

Quien recomienda incluir de modo habitual en nuestra alimentación cotidiana los siguientes nutrientes "amigos del cerebro": Ácidos grasos monoinsaturados

"Estas grasas alimentarias saludables ejercen un relevante papel protector de las membranas celulares”.

Se encuentran presentes en el aguacate, los frutos secos (almendras, anacardos y nueces), el aceite de oliva y las aceitunas", según explica.

Ácidos grasos Omega-3

"Estos ácidos grasos poliinsaturados, abundantes en los pescados grasos de agua fría (salmón, caballa, atún, arenques y sardinas) y las nueces, ejercen su carácter protector gracias a sus efectos beneficiosos, mediante distintos mecanismo sobre nuestro sistema circulatorio, los vasos sanguíneos y el metabolismo de las grasas", según Monzó.

Foto EFE

Vitamina A

"Contribuye a la plasticidad de las sinapsis , es decir, las conexiones entre las neuronas en el hipocampo, la parte del cerebro vital en la consolidación de la memoria. Está presente en los huevos y en la carne magra, entre otros alimentos".

Dicha vitamina ayuda también a evitar las arrugas en el cerebro.

Hierro

"Es importante en la regulación del desarrollo cerebral y el metabolismo energético. Lo encontramos en las legumbres y espinacas, entre otros alimentos", señala.

Zinc

"Implicado en el desarrollo cognitivo y los sentidos del gusto y el olfato, podemos obtenerlo a través del consumo de mariscos, avellanas y almendras", según Monzó.

Vitamina C

"Es un antioxidante por antonomasia, interviene en la transformación de sustancias de la química cerebral como la dopamina y la noraderenalina. Los cítricos, la remolacha o la espinaca tienen cantidades importantes de esta vitamina", según Monzó.

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Vitamina E

“Está implicada en la protección de la membrana lipídica de las células cerebrales y tiene una gran capacidad antioxidante”.

Está en frutos secos, nueces, semillas, aceites vegetales de maíz, hortalizas de hoja verde y cereales fortificados.

Vitamina D

"Además de ejercer una función antioxidante, esta vitamina, regula la capacidad de mantener la correcta función del tejido nervioso cerebral", explica Monzó.

Alimentos ricos en vitamina D son: pescados grasos, salmón, atún, aceites de hígado de pescado, hígado de vacuno, el queso y yema de huevo.

Así que es mucha importancia consumir las vitaminas anteriores, para la prevención y reducción de arrugas en el cerebro.