Una marea negra de mujeres llena calles de feminismo en México

Las manifestantes se dispersaron con la llegada de elementos de la policía capitalina.

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Decenas de mujeres vestidas de negro y encapuchadas, llamadas bloque negro, participaron en la manifestación de este lunes, a su llegada al Monumento a la Revolución intentaron derribar con martillos y mazos los tápiales de madera que resguardaban la entrada al museo en cada golpe buscaban liberar la violencia que han padecido, lanzaron dos petardos el primero cayó en una de las puertas y el segundo pegó en el elevador de vidrio.

Las manifestantes se dispersaron con la llegada de elementos de la policía capitalina quienes les aventaron de gas lacrimógeno, en respuesta ellas se dirigieron al domo de cristal del museo a la Revolución el cual quedo roto y se llevaron madera que posteriormente ocuparon para una quema enfrente del Palacio de Bellas Artes.

A la quema aventaron banderas de todos los partidos políticos, en demanda de que no se cuelguen del movimiento feminista.

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Por avenida Juárez se dividieron, una parte se dirigió a metro Hidalgo en avenida Reforma por un grupo de sus compañeras que estaban encapsuladas, el segundo logró abrir una valla metálica que resguardaba el Hotel Hilton, sus compañeras consideraron que deben visibilizar cómo sea la violencia que se vive a diario contra las mujeres.

Al Hilton llegaron mujeres policías llamadas Ateneas, quienes marchaban a la par del bloque negro para evitar que rompieran vidrios, cortinas y accesos pero no lo lograron, a la calle de 5 de Mayo entraron sin la vigilancia de las policías y rompieron las vallas que resguardaban el banco de México, tiendas de conveniencia, restaurantes y bancos.

El bloque negro fue alcanzado por el segundo contingente de la marcha quienes las invitaron a seguir hasta el Zócalo, ahí fueron escuchando testimonios de madres que tienen a sus hijas desaparecidas o de mujeres que vivieron violencia pero no les creyeron.

Los testimonios pareciera que les recargaron fuerza, ya que por tres horas han golpeado con sus mazos, martillos, tubos y cadenas de las vallas metálicas que rodean Palacio Nacional, han abierto tres puertas y han sido observadas por elementos de seguridad en la azotea de Palacio Nacional y la Suprema Corte de Justicia, afirman que los muros de contención los pusieron por temor.

Incluso las vallas han sido reforzadas por adentro por policías capitalinos, quienes lanzan gas lacrimógeno que se dispersa por toda la Plaza de la Constitución, que es escenario de un golpe incesante, testimonios de violencia y pequeñas quemas que se dan en sus alrededores.