La Dimensión Episcopal de Pastoral de la Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), advirtió que la inseguridad y la violencia, están forzando el desplazamiento de personas y familias, especialmente de Guerrero y Chiapas, a trasladarse a la frontera norte para solicitar asilo en Estados Unidos.
José Guadalupe Torres Campos, Obispo de Ciudad Juárez y responsable de la Pastoral de Movilidad Humana de la Iglesia Católica en México, señaló que esta situación pone en mayor riesgo a las personas de caer en manos de la delincuencia organizada y especialmente de los grupos de traficantes de personas.
A través de un comunicado señaló que las políticas migratorias implementadas por el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, han causado "demasiado optimismo en la población migrante" que se mueven desde Centroamérica y México en espera de ingresar a aquel país y se ha constatado que "con las políticas de persecución, detención, deportación y represión" implementadas por el gobierno de México, ha aumentado también el tráfico de personas por parte del crimen organizado.
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"Nos preocupa, y nos parece sospechoso que, por primera vez y tras un año de pandemia, México anunciara, a partir del 19 de marzo pasado, el control terrestre para actividades no esenciales en su frontera sur, alegando que se debía controlar la propagación del coronavirus. Esta decisión del cierre de frontera, en el sur, nos parece más una medida de contención de la migración y en preparación a una posible caravana que se viene anunciando. Igualmente nos preocupa que, a lo largo de toda la ruta migratoria, especialmente en la ruta del tren, tanto en el sur como en el norte, se estén haciendo redadas, mediante operativos repentinos apoyados por la Guardia Nacional, con la única finalidad de detener migrantes, mostrando así una política de persecución, que obliga a los migrantes a buscar rutas que los ponen en situación de mayor vulnerabilidad", advirtió.
Finalmente hizo un llamado a la gente que esta pensando en emigrar para que esperen y eviten ponerse en riesgo porque ahora es más probable que caigan en manos de secuestradores.