Diputados federales avalan reforma eléctrica de AMLO; la enviarán al Senado

Mayoría y oposición en San Lázaro presentaron más de 400 reservas con propuestas de cambio a todo el dictamen. Todas las reservas de la mayoría fueron aprovechadas para defender el dictamen y posteriormente, retiradas

Integrantes del grupo parlamentario de Morena, se manifestaron a favor de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica / Foto: Cuartoscuro
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En la Cámara de Diputados, en una larga sesión de aproximadamente 15 horas, se aprobó en lo general y lo particular, la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica propuesta por el Presidente de la República.

En una discusión tensa, que por momentos se desarrolló en desorden, la asamblea aprobó primero en lo general, con 304 votos a favor, 179 en contra y cuatro abstenciones, la "cáscara" del dictamen de la Comisión de Energía. Es decir, su carátula y las firmas de los integrantes de la dictaminadora.

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El voto a favor fue de las bancadas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES).

En contra, votaron las fracciones del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del Movimiento Ciudadano (MC), del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Verde (PVEM).

Más de 10 horas después, y luego de desechar una a una las más de 400 reservas al dictamen por integrantes de todas las bancadas, el proyecto avanzó en lo particular con votación de 289 a favor, 152 en contra y una abstención.

Lo aprobado será enviado al Senado de la República, para continuar con el proceso parlamentario, anunció la Mesa Directiva.

En la discusión, como había anticipado la mayoría, la iniciativa preferente del Ejecutivo Federal pasó prácticamente, sin que se le moviera "ni una coma".

Los diputados hicieron escasos cambios de forma.

En artículos transitorios agregaron disposiciones para autorizar la revocación de permisos de autogeneración de energía obtenidos "por fraude a la ley": revisar los contratos del sector eléctrico para garantizar su "legalidad"; así como dar más tiempo a las autoridades federales, para armonizar lineamientos, reglamentos y demás normas, a los nuevos términos de la Ley de la Industria Eléctrica.

La mayoría, incluyendo al presidente de la Comisión de Energía, Manuel Rodríguez, que al presentar el dictamen subió acompañado de decenas de integrantes de la bancada de Morena, para mostrar carteles a favor, destacó que los cambios aprobados, fortalecerán a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Recalcaron que se dará prioridad al despacho de energía eléctrica generada en plantas de la CFE, se dejará en tercer y cuarto plano la electricidad "limpia" generada por empresas privadas nacionales y extranjeras.

Negaron que lo propuesto por el Ejecutivo Federal resulte inconstitucional.

Sistemáticamente, rechazaron que las tarifas de la electricidad se vayan a incrementar, más allá del nivel de la inflación.

En todo momento, acusaron que los legisladores de la oposición defienden intereses de las empresas privadas del rubro energético, como Iberdrola.

Por el contrario, los legisladores de oposición sostuvieron la postura respecto a que la reforma provocará daño económico al país, alza en los cobros por el uso de la electricidad, es inconstitucional y será impugnada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tendrá un costo millonario para México, que enfrentará costosos juicios y demandas a nivel internacional, por el incumplimiento de acuerdos comerciales.

Entre las incidencias registradas en el Pleno de San Lázaro, al inicio de la discusión se desató una guerra de pancartas y carteles, tanto a favor como en contra de la reforma preferente, y hubo amagos de toma de Tribuna que, al final no se concretaron.

Los diputados de la mayoría se llevaron críticas de la oposición, por asistir a la sesión vestidos con camisas de mezclilla azul con el logotipo de la CFE, como las que utilizan los trabajadores de esa empresa productiva.

En el Pleno de San Lázaro, se escucharon las voces, a través de grabaciones, de los expresidentes Felipe Calderón y Vicente Fox, y del propio Primer Mandatario, Andrés Manuel López Obrador, refiriéndose al tema energético.

Los anteriores jefes del Ejecutivo afirmando que no subirían las tarifas de luz, y el actual, destacando la utilidad del combustóleo y el carbón, como alternativas para generar electricidad.

El debate generó polémica interna en la bancada del PRI, luego de que la diputada Cynthia López Castro, lamentara que la oposición no defendiera con más decisión el derecho a dar el debate.

El incidente generó discusión entre diputadas y diputados del tricolor.

Al involucrarse en los hechos, el diputado del Morena, Rubén Cayetano, denunció presión y regaños a la diputada López Castro, así como intimidación a ella y a él mismo, por parte del coordinador de la fracción priísta, René Juárez, quien anunció, será denunciado ante el Comité de Ética de la Cámara.

Panistas y petistas también intervinieron. El vicecoordinador del PT, Gerardo Fernández Noroña dijo que el coordinador Juárez Cisneros "toqueteó" al diputado Cayetano García.

Integrantes de esas bancadas se acusaron mutuamente de concentrarse en "chismes" y no en defender con argumentos técnicos, sus respectivas posturas sobre el dictamen a discusión.