En el inicio de las actividades de la CXI Asamblea Plenaria de los Obispos de México, el nuncio apostólico Franco Coppola les pidió utilizar este encuentro para afrontar la falta de fe y la corrupción que permea al interior de la iglesia católica y principalmente, atender el clamor de las víctimas de abuso sexual "que no ha sido escuchado suficientemente".
Durante la apertura del evento donde se renovarán al menos 80 cargos en esta estructura y que busca definir el camino de la iglesia ante los retos generados por la pandemia de Covid-19, el Nuncio pidió a los obispos reconocer los crímenes de abusos que se han cometido por algunos de los miembros de la iglesia como los de poder, conciencia, económicos y sexuales y buscar procesos de escucha, diálogo y discernimiento con quienes han resultado afectados.
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Por su parte el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López anunció que en esta Asamblea los tres ejes que regirán la discusión serán la atención a la crisis de los migrantes en el país, las necesidades de los jóvenes ante la violencia, inseguridad y reclutamiento del crimen organizado y los sacerdotes.
Señaló que en el caso de los migrantes buscarán las vías para trabajar no solo con quienes llegan de otros países sino con quienes los rechazan, tendiendo lazos de ayuda con el gobierno federal, los de los estados y municipios, además de las organizaciones civiles y religiosas.
La CXI Asamblea Plenaria que se realiza del 8 al 10 de septiembre, ha convocado de manera presencial solo a los 118 obispos, al Nuncio Apostólico, los 8 secretarios ejecutivos de las comisiones episcopales y otros, a fin de priorizar la salud de los asistentes.