La Congregación de los Legionarios del Cristo se deslindó de irregularidades financieras que habrían sido cometidas a través de fideicomisos creados en otros países cómo habría sido sugerido en la información difundida a través de los "Pandora Papers".
A través de un comunicado se aseguró que la Legión administra sus recursos cumpliendo con las leyes de cada país donde tiene presencia y también de acuerdo a la legislación canónica.
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Respecto al Retirement and Medical Charitable Trust (RMCT), señaló que se trata de un fideicomiso establecido por la Congregación para recibir donativos y destinarlos especialmente al cuidado de la salud de sacerdotes y personas consagradas, especialmente a ancianos o a otros fines religiosos, caritativos y educativos, el cual se encuentra en Nueva Zelanda y opera desde el 2010 pero no conserva patrimonio y carece de activos, más allá de los que se requieren para cubrir su operación y ordinariamente al recibir la donación al los pocos días el recurso es distribuido. "El fideicomiso nunca se ha usado para invertir fondos de la Congregación", aseguró.
También señaló que en 2011 un sacerdote legionario y otros miembros de su familia establecieron dos Fideicomisos irrevocables en Nueva Zelanda con bienes de su patrimonio familiar confiándolos a administradores y protectores que los deben de gestionar según los fines para los que fueron creados pero son independientes de la Congregación.
La Legión aseguró que entre los años 2010 y 2014 se instituyó por instrucciones del Papa una Comisión para el estudio y revisión de la situación económica de la Congregación y después de analizar la gestión económica y financiera, el informe presentado en 2014 aseguró que no se encontraron malversaciones de dinero u otras irregularidades en los ejercicios fiscales revisados.
Finalmente, los Legionarios aclararon que ellos no controlan ni administran los bienes de sus religiosos ni se adueña de ellos a no ser que hagan donaciones de los mismos.