En vísperas del primer aniversario de la explosión de una toma clandestina de hidrocarburos en Tlahuelilpan, Hidalgo, lo que dejó 137 muertos y hogares sin quien sustentaba a la familia y 194 huérfanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a las comunidades que viven cerca de los ductos a que paren estas prácticas ilegales, "no es lo que se roben de combustible, son sus vidas; el riesgo el altísimo", indicó.
Este sábado 18 de enero del 2020 "se cumple un año" de la tragedia; "fue muy doloroso, es lo más triste que hemos padecido desde que estamos en el gobierno", reconoció López Obrador al exhortar q que no se estigmatice a nadie, "son las circunstancias que lleva a procederes".
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— Andrés Manuel (@lopezobrador_) January 17, 2020
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"Nadie puede sentirse culpable, pero estas prácticas ilegales deben desaparecer", remarcó.
Al insistir en que fue "muy lamentable lo que sucedió, el primer mandatario mexicano refrendó su compromiso de "atender las causas de fondo: abandono, desatención de la gente, los pueblos, las familias, los jóvenes. Se fue creando un proceder de informalidad, de ilegalidad, de buscarse la vida como fuese y al mismo tiempo arriesgar la vida para sobrevivir. El Huachicol es producto de no dar opciones, manejado por delincuentes con una base social de apoyo" advirtió.
En este marco el presidente López Obrador realizó dos anuncios para los aprendices beneficiados por el programa "Jóvenes Construyendo el Futuro" y para los migrantes indocumentados que vienen en la caravana desde Honduras y El Salvador.
Los 900 jóvenes beneficiarios de Construyendo el Futuro, ahora recibirán el salario mínimo porque sub beca mensual de 3 mil 600 pesos mensuales "ya se quedó abajo".
A los 3 mil migrantes que vienen en caravana de Honduras y El Salvador les informó que en la frontera sur hay más de 4 mil empleos disponibles; también habrá albergues y atención médica a su ingreso.
Pero el trabajo en México, se ofrece lo mismo para nuestros connacionales, subrayó López Obrador al asegurar que en nuestro país si "hay trabajo", y con ello se puede frenar el huachicol con el que las bandas destruyen un ducto para hacer una toma clandestina los jefes de las bandas se llevan pipas y a la gente de las comunidades por dónde están las tomas les dejan zanjas para recoger combustible y venderlo como un ingreso para la sobrevivencia, explicó el Jefe del Ejecutivo mexicano.
El robo de hidrocarburos se da "con la tolerancia de las autoridades, en contratos, sobornos… Esto llevo a esta tragedia y todavía seguimos padeciendo de este robo", enfatizó López Obrador.
El presidente de la República reconoció que sigue habiendo huachicol aunque "ya no como antes", sobre todo en Hidalgo, "el estado con más tomas clandestinas para robo de combustible", seguido por el Estado de México.
Asimismo, advirtió que se han enfrentando fugas de gas, se han desalojado poblaciones completas y "hemos actuado con rapidez; hemos corrido con suerte", al resaltar que se trata de incidentes de "mucho riesgo".