No es partidario de la Ley del Talión, respondió el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Arquidiócesis de México, luego de que en su semanario Desde la Fe acusó al gobierno federal de tener una mano blandengue ante la violencia y manifestaciones feministas.
Mediante el semanario, la Iglesia católica pidió no utilizar métodos que toleren y fomenten la impunidad contra la violencia, y resaltó que actuar no es sinónimo de reprimir, sino garantizar la paz, defender los derechos y la seguridad de todos.
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""No soy partidario de la Ley del Talión, no creo en el ojo por ojo, diente por diente, porque si a esas vamos nos quedaríamos tuertos o chimuelos todos", enfatizó.
Ante ello, el mandatario reiteró que no se va a utilizar al Ejército ni a la Marina para reprimir al pueblo, ya que existe un nuevo paradigma en materia de seguridad pública, "no vamos a apostar a resolver problemas con el uso de la fuerza, no habrá masacres".