El titular de la Secretar\ía de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rom\án Meyer Falc\ón, destac\ó que uno de los grandes retos de la pol\ítica social de vivienda, as\í como de las instituciones como Fovissste, Infonavit y Conavi, es lograr cambiar el nuevo modelo habitacional por uno que tome en cuenta la nueva din\ámica social del pa\ís.
De gira por Sonora, donde realiz\ó recorridos por varias colonias que enfrentan problemas de vivienda abandonada, invadida y rezago urbano de Hermosillo y Nogales, Rom\án Meyer explic\ó que el abandono de viviendas es com\ún en la frontera norte y obedece a la mala ubicaci\ón, mala calidad, carencia de servicios y desfavorables esquemas crediticios.
A trav\és de un comunicado, el funcionario dijo que "estas situaciones nos obligan a la actual administraci\ón a repensar el modelo de vivienda que ha prevalecido en los \últimos sexenios, considerando la nueva din\ámica social y econ\ómica de la actualidad, ya que existe un aproximado de 5 millones de viviendas deshabitadas o en desuso", precis\ó.
Acompa\ñado de la Gobernadora, Claudia Pavlovich y Carlos Mart\ínez, Director General del Infonavit, Meyer Falc\ón encabez\ó un encuentro con trabajadores industriales donde subray\ó la necesidad de impulsar un modelo de vivienda con un enfoque humano e integral, como un derecho humano, y como parte del desarrollo urbano y social de nuestro pa\ís.
De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Evaluaci\ón de la Pol\ítica de Desarrollo Social, cerca de 300 mil sonorenses presentan carencias por la calidad y los espacios de su vivienda. Adem\ás, la CONAVI, registra un rezago habitacional en el estado de alrededor de 235 mil viviendas.
Meyer Falc\ón dijo que "necesitamos entender que nuestra labor va encaminada a cubrir una de las m\ás grandes aspiraciones de las personas: tener un patrimonio del que se sienten satisfechos y plenos. Pensemos en la vivienda no s\ólo como una obra de construcci\ón; sino como el espacio f\ísico, social y cultural donde se construye un hogar, y se desarrolla la capacidad de apego y afecto de las personas”.