Reconocen diputados eliminación en pago por agua de uso agropecuario

El GPPRI argumentó que la carga fiscal por el uso de aguas nacionales, maquinada por Morena y sus aliados para recaudar más, tendría un impacto económico y haría inviable la actividad agropecuaria.

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El diputado del PRI, Ismael Hernández Deras, reconoció la decisión del Senado que eliminará el pago por el agua de uso agropecuario y alertó sobre el riesgo existente de recortes graves a los programas productivos del campo en el Presupuesto 2020.

"Esperamos que el tema del agua no sea una cortina de humo para distraernos del debate del presupuesto 2020 para el campo, porque necesitamos más proyectos productivos, que haya crédito barato para los campesinos, fomento a la ganadería, a la agricultura, a la pesca, acuacultura y actividad silvícola", externó el representante popular por el estado de Durango.

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Recordó que, en la discusión de la Ley Federal de Derechos, el GPPRI argumentó que la carga fiscal por el uso de aguas nacionales, maquinada por Morena y sus aliados para recaudar más, tendría un impacto económico y haría inviable la actividad agropecuaria.

Los productores pagarían un costo mayor en cada una de sus cosechas, de dos mil 500 pesos, a cuatro mil 500 pesos más por hectárea, en consecuencia, aumentarían los precios de la canasta básica, el frijol, maíz, huevo, carne, entre otros productos.

Hernández Deras, dijo que los legisladores priistas consideran deplorable que la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados, promuevan como su "gran logro" la rectificación del Senado, cuando fueron ellos, en la Cámara de Diputados, los que impusieron esta carga fiscal a los productores agropecuarios, "imposición que jamás tuvo sustento técnico", enfatizó.

"A la par que iniciaba la discusión de la Miscelánea Fiscal y la Ley de Ingresos, los campesinos se movilizaron en el recinto de San Lázaro, para solicitar audiencia y exponer sus necesidades y diríamos, en términos coloquiales, llegaron y salieron trasquilados con la intención de cobrarles impuestos y derechos al uso de aguas nacionales", recordó el legislador priista.

En el debate parlamentario las diputadas y los diputados del PRI establecieron que los campesinos no quieren dádivas, ni limosnas, sino incentivos, crédito flexible y barato, subsidios como en cualquier otra economía del mundo a fin de ser competitivos.

Por su parte la diputada, Dulce María Sauri Riancho planteó que las organizaciones campesinas, de manera sabia, llegaron al proceso de análisis de la Ley de Ingresos, cuando se fijan los ingresos disponibles en el presupuesto con la esperanza de no salir perjudicados con más recortes.

Reprobó que Morena y sus aliados respondieron con más carga fiscal que quita dinero a productores, en perjuicio de toda la población.

Por su parte la legisladora, Sara Rocha Medina, evidenció el doble discurso del Gobierno federal, pues habla de la autosuficiencia alimentaria pero sus políticas públicas están diseñadas para que el campo no produzca.