Reformas han fallado por mal diagnóstico y promesas excesivas, indican expertos

En el Senado de la República, especialistas invitados por el Instituto Belisario Domínguez, analizaron las reformas estructurales impulsadas por la saliente administración.

Escrito en NACIONAL el
En ese marco, es especialista Gerardo Esquivel,  advirtió que de manera global, dichos cambios se hicieron conforme a un diagnóstico equivocado, y se prometieron resultados irreales, que no podían alcanzarse en el corto plazo.
 
El experto y ex Coordinador Ejecutivo de Investigación del propio Instituto Belisario, señaló que la principal recomendación al gobierno entrante, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, es “no fallar” en los planteamientos hechos hasta el momento en materia de austeridad, no endeudamiento y uso racional de los recursos públicos.
 
 
Indicó que el país tiene potencial de crecer a los niveles prometidos con los cambios estructurales, a un ritmo superior al 5 por ciento al año, y puede hacerlo, solo si reactiva la economía interna, si detona la inversión pública y ejerce un gasto social más eficiente.
 
El también designado próximo Subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda (SHCP), apuntó que fue un error prometer resultados inmediatos a partir de las reformas, cuando esos cambios, por su relevancia, son graduales y a mediano y largo plazo.
 
“Creo que esa es parte del problema que hoy en día tenemos con las reformas estructurales, es que ofrecían resultados no solo muy importantes sino además inmediatos. Es muy interesante ver los criterios generales de política económica de 2014, ahí se hizo la promesa explícita en un documento oficial, de lo que iba a generarse con las reformas y lo que pasaría si no se aprobaran las reformas. Que llegaríamos a estar creciendo en el 2018 al 5.4 por ciento del PIB por año, o sea, eso está muy lejos de lo que ocurre”, planteó Esquivel Hernández.
 
Se planteó que la economía crecería muy pronto y a un nivel muy alto , contrario a la tendencia de las últimas décadas, lo que representa un problema claro con las expectativas generadas a través de la “sobreventa” de las reformas.
 
“¿Por qué razón no funcionaron? Hubo un diagnóstico equivocado, hay un diagnóstico equivocado que subyace a las reformas. ¿Cuáles son los canales de transmisión por los cuales las reformas iban a generar el crecimiento económico? ¿Cuáles son, cuáles eran? No hay en realidad un análisis cuidadoso que dijese por qué razón esas reformas iban a generar crecimiento económico”, recalcó.
 
Respecto a los planes de la siguiente administración, el especialista indicó que es preciso mejorar la distribución del ingreso, fortalecer la capacidad económica de las personas en pobreza, trazar metas realistas y diseñar planes económicos eficientes en su instrumentación.
 
Apuntó que para cumplir el propósito de incrementar en un punto porcentual del  Producto Interno Bruto (PIB) la inversión y aplicar adecuadamente los 25 programas prioritarios de la administración lopezobradorista, se hará énfasis en el reordenamiento del gasto público, en los planes de austeridad que podrían generar hasta 350 mil millones de pesos, aunado a que se revisarán y compactarán 150 programas sociales distintos.
 
Respecto al ingreso de los trabajadores, señaló que el todavía virtual Presidente electo mantiene charlas con los empresarios, para afianzar el plan de elevar el monto del salario hasta igualarlo o ponerlo por encima de la llamada “línea de bienestar”.
 
Lo anterior, con el propósito de que, al cerrar el sexenio, el salario de los trabajadores sea del doble a la actual.
 
A lo cual se sumarán los planes de descentralización gubernamental, que se aplicarán gradualmente y conforme a estudios y proyecciones de impacto, dijo.
 
En su turno, Roberto Martínez Yllescas, director del Centro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en México, señaló que para esa instancia, las reformas que representan un mayor potencial de crecimiento y beneficio económico a México, son la energética, en sus vertientes de hidrocarburos y electricidad.
 
Pero ello no sucederá si dichos cambios no se impulsan de manera consistente; aunado a que hacen falta ajustes fiscales y tributarios; mejorar las políticas en materia de combate a la pobreza; y adecuar la reforma educativa, abundó.