Tras demandar a las autoridades universitarias “alzar la voz” sobre la violencia e inseguridad que se vive en el país y en los campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y retarlas a que “recorran los pasillos” como el que une al Anexo de Ingenieria y la Facultad de Contaduría y Administración y otros “focos rojos” dónde “a toda hora y en cualquier día”, los agreden, los estudiantes llamaron a una reunión masiva a las 14:00 horas del próximo jueves 1o de marzo en la explanada de la Torre de Rectoría, para discutir soluciones ante los riesgos y la violencia.
Alumnos de las facultades de Ingenieria, Ciencias, Ciencias Políticas y Sociales, Psicología, Filosofía y Letras, Odontología, Economía, Medicina Veterinaria y Zootecnia, Artes y diseño, Escuela Nacional de Trabajo Social, Postgrado de la UNAM y las FES Iztacala y Zaragoza denunciaron que no solo son cercados por narcotraficantes, sino también por asaltantes, agresores sexuales y hasta homicidas.
Expresaron su absoluto rechazo al ingreso de los uniformados a la UNAM, “como los que detuvieron y desaparecieron por cinco días a nuestro compañero Marco Antonio”, dijeron.
“Nosotros rechazamos categóricamente la intromisión de cualquier organismo de seguridad pública y fuerzas armadas dentro de las instalaciones universitaria; rechazamos cualquier medida que vulnere los derechos humanos y las libertades que se gozan dentro de la universidad como libertad de expresión, libre movilidad y desarrollo de las funciones sustantivas de la UNAM”.
“No vemos como incrementando policías y cámaras u otras medidas punitivas puedan solucionar el problema”, remarcaron.
Desde el Anexo de la Facultad de Ingenieria, los universitarios llaman a “no criminalizar” a los consumidores de estupefacientes, pues consideran que la violencia y la inseguridad no solo se propicia por el narcomenudeo, sino por las condiciones de miseria y la falta de oportunidades y de empleo a nivel nacional.
Recriminaron que Vigilancia UNAM solo “da fe” de los hechos de violencia pero no actúa en defensa de la comunidad agredida. “Nosotros no podemos ponernos al tu por tu con los delincuentes”, expresaron los estudiantes.
“La población estamos abandonados a la delincuencia y a los grupos que la promueven en todos los sentidos… La violencia parece imparable, frente a un gran desinterés y complicidad de funcionarios de la UNAM que prefieren guardar silencio abandonando a la comunidad a su suerte”, opinaron los muchachos.
Consultados sobre su postura ante la legalización del consumo de drogas como la cannabis, los universitarios dijeron que ese tema “está sobrado”, porque “la inseguridad en la UNAM va más allá del consumo de la droga o del narcomenudeo, no son los únicos delitos que se cometen en Ciudad Universitaria”.
“No se están discutiendo otras alternativas, si en este caso la legalización del uso de la mariguana es una solución viable para nuestro país, pues que se abra el debate, que no solo que quede en un seminario académico sino en una propuesta o acción contundente, política, para ejercer presión y cambien las estructuras del país”, finalizaron.
Por otra parte, la Central de Estudiantes Universitarios UNAM, señaló en un comunicado que las acciones de seguridad impulsadas por la Universidad Nacional Autónoma de México “son insuficientes, además de antidemocráticas y varias de ellas restrictivas de derechos, por ejemplo, la instalación de rejas y torniquetes en sitios educativos esencialmente públicos. Tales mecanismos de control no han inhibido la presencia permanente de los grupos de narcomenudistas en Ciudad Universitaria”.
Asimismo, respaldaron las aclaraciones del rector, Enrique Graue, en el sentido de rechazar el ingreso de las fuerzas policiales a la UNAM. La violencia armada no es la solución, así como tampoco la criminalización de las juventudes o la estigmatización de cualquier “persona ajena” a la Universidad.
Estos colectivos estudiantiles que incluyen a alumnos de la Facultad de Derecho, FES Cuautitlán, y al Comité de Lucha de la Escuela Nacional Preparatoria No. 4, entre otras unidades, llamaron a la implementación de “transporte seguro” a los planteles de la máxima casa de estudios, porque un gran número de las agresiones suceden cuando académicos y alumnos van a la escuela y regresan a casa.