En Sesión de Congreso General, las fracciones parlamentarias de la oposición cuestionaron a Andrés Manuel López Obrador al que minutos antes de su llegada al Palacio Legislativo de San Lázaro para rendir protesta como Presidente de la República, le demandaron no imponer ni tratar al Congreso como una oficina de trámites.
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Dialogar con las demás fuerzas políticas y gobernar para todos, no solo para sus simpatizantes, le pidieron legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
Tajante, el vicecoordinador de Movimiento Ciudadano (MC) en el Senado, Clemente Castañeda, advirtió que el Congreso no puede ser la “ventanilla de trámites2 donde se cumplen los designios del Presidente; calificó como preocupantes las acciones que afectan el pacto federal; que el modelo de gobierno se sustente en las decisiones de “un solo hombre” que si le apuesta al “soliloquio”, se puede perder en un laberinto.
El pueblo, recalcó Castañeda Hoeflich, son todos los mexicanos, incluyendo a quienes no votaron por él en la elección de julio. Se le da la bienvenida al Presidente y se apuesta a que no pretenda gobernar solo.
En un duro discurso, el coordinador del PRI en la Cámara, René Juárez, subrayó que es momento de decidir entre “democracia y dictadura”; pidió a López Obrador y a MORENA dejar de pensar en la reelección.
Advirtió que los priístas no admitirán imposiciones ni que la mayoría intente “arrodillarlos”, porque el Ejecutivo debe gobernar para todos y sin obcecación, pues de lo contrario tomará tintes autoritarios.
Juárez Cisneros planteó siete exigencias a la nueva administración, entre las que figuran coordinación, no subordinación; no al avasallamiento de un Poder sobre otro; la defensa de los organismos autónomos; evitar que el dinero público sea usado con fines electorales por los “súper delegados”; y no a quienes exigen “acostumbrarse” a las nuevas formas de MORENA. “No al me canso ganso”, sentención el legislador.
El senador del PAN, Mauricio Kuri González, recalcó que los gobiernos de “un solo hombre” son prácticas que deben quedar en el pasado; advirtió que en democracia no hay mayorías permanentes por lo que se demanda no atropellar y no gobernar en función de resentimientos.
Se pronunció contra la “Constitución Moral” y al referirse al tema Venezuela, afirmó que México no puede entrar en condiciones similares a las de esa nación que pronto, confió, recuperará la libertad.
En respuesta, el líder de la bancada mayoritaria en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, subrayó que a quienes se oponen al combate a la corrupción, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), los enfrenará.
Acto seguido, Delgado Carrillo reconoció que el gobierno no puede solo, está dispuesto a dialogar y alcanzar acuerdos, aunado a que llegó el tiempo de la “democracia auténtica”.
Dijo que en dos segundos, los ciudadanos cambiaron la historia del país al cruzar las boletas por la coalición Juntos Haremos Historia y aseveró que a López Obrador le bastó “ser decente” para convertirse en revolucionario.
Declaró el fin del gobierno corrupto; aseveró que la siguiente administración garantiza certeza económica; dijo que es tiempo de la democracia auténtica del “no mentir y no robar. No les vamos a fallar”, prometió a voz en cuello.
A nombre del Sol Azteca, el coordinador de los senadores, Miguel Mancera, solicitó a López Obrador convertirse en “guardián de la ley” y a no permitir actos que no tengan “asidero constitucional”,
Al aseverar que el perredismo no será obstáculo para el nuevo gobierno, convocó a una reunión urgente a gobernadores, alcaldes y presidentes municipales, para impulsar el fortalecimiento al federalismo y modificar las normas de coordinación fiscal.
Cuando Mancera se pronunciaba desde la Tribuna, sus compañeros mostraban pancartas contra el gasolinazo y a favor de un salario digno para México, demandando que a partir del 1 de enero, sea de 176 pesos diarios.
En tanto, los integrantes de las bancadas del Partido Verde (PVEM) y del Partido Encuentro Social (PES), se declararon dispuestos a vivir en nuevo momento histórico y respaldar la transformación de México.
Coincidieron con las fracciones mayoritarias en que no se deben obstaculizar los proyectos del siguiente gobierno.
Por el Verde, el senador Raúl Bolaños Cacho Cué esbozó una tímida defensa del Presidente saliente, Enrique Peña.
La senadora del Partido del Trabajo (PT9, Geovanna del Carmen Bañuelos, advirtió que en el gobierno de la Cuarta Transformación se “cancelará la mal llamada reforma educativa”.
El coordinador del PES en San Lázaro, Fernando Manzanilla dijo que los ciudadanos pusieron un “hasta aquí” al elegir en las urnas a López Obrador, por lo que no se les puede fallar. Llamó a terminar con la confrontación, porque una casa dividida no se puede sostener.