A un día de la presentación del Plan Nacional de Paz y Seguridad y de la propuestas para que en tres años inicie operaciones una Guardia Nacional, Alfonso Durazo Montaño, enfatizó que “la única posibilidad que tenemos actualmente para enfrentar el tema de la criminalidad son dos instituciones de primera línea: el Ejército y la Marina”.
Entrevistado al salir de la oficina de la Transición, Durazo Montaño explicó que el próximo gobierno propone que la base de la Guardia Nacional “sean policías militares y policías navales que tienen una formación distinta a la del personal militar que actualmente está en las calles”; es decir, en seis u ocho meses adicionales a la educación de un soldado raso, estos elementos tienen conocimientos y habilidades “adicionales que los califica para los temas de seguridad pública”.
Durazo Montaño apuntó que las guardias nacionales de otros países también tienen un diseño militar; “en el caso de España es la Guardia Civil Española la que tiene una formación militar y dependencia militar; la guardia civil francesa; los Carabineros, en Chile; en Italia, y nadie habla de que la seguridad pública esté militarizada” en esos países.
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Marina y Ejército representan la ‘única’ posibilidad real de enfrentar la criminalidad: @AlfonsoDurazo https://t.co/fJ6pSHyqIR pic.twitter.com/8ciuHVxvia— Noticias MVS (@NoticiasMVS) 15 de noviembre de 2018
Durazo consideró que “el asunto no es la militarización. No depende de que estén ubicados en Sedena, depende de la formación de los integrantes de los cuerpos de seguridad. En este caso, los integrantes de la guardia nacional tendrán una formación específica para prestar servicios a la seguridad pública”.
Y remarcó: “no importa el mando, sino su formación porque la institución que actualmente nos garantiza optimizar el funcionamiento de la Guardia Nacional es la Secretaría de la Defensa. Si tuviéramos el número de mandos civiles adecuados, formados, capacitados, la decisión hubiese sido distinta. Pero no se tiene en este momento”, lamentó.
Además, resaltó el futuro titular de la Secretaría de Seguridad, en España, Francia, Chile o Italia, “los mandos son militares y la función es militar. Es decir, tienen adiestramiento, disciplina, mecanismos de ascenso, de recompensa, de reconocimientos militares, pero una formación adicional que los habilita para cumplir con la función de la seguridad pública” y ante la crisis de inseguridad que atraviesa México, “eso es lo importante”.
Cuestionado sobre cómo se confrontará a los grupos criminales, Durazo Montaño aquellos criminales que se entreguen, que colaboren con la justicia, que reparen el daño podrán recibir alguna rebaja en la pena.
—pero ¿qué hay con los que tienen delitos de graves y de lesa humanidad?, se le consulta.
—“ No, por supuesto que no. Recuerden qué hay restricciones en el derecho internacional. No es que salgamos a buscar criminales, es que aquellos que quieran colaborar con la justicia, pudieran recibir algún beneficio. Este marco jurídico ya existe en el país. El tema está sobre la mesa, queremos recoger, enriquecer nuestra visión, lo ponemos a consideración de los medios, de los intelectuales, de los analistas, de la ciudadanía y lo que sea el producto de esas consideraciones lo que proponemos finalmente. Pero sí, está por supuesto en el inventario de posibilidades, la amnistía o el indulto o la condición de testigo protegido”.
Durazo resaltó que se necesitan entre 120 y 150 mil elementos ante la inseguridad y la violencia “¿con qué presupuesto los contratamos y de dónde los sacamos?”, preguntó el futuro funcionario federal.
Sobre el regreso de los militares a los cuarteles, Durazo Montaño señaló que esta fuerza “va a ser reemplazada por policías militares” y reiteró que este proceso inicia a partir del primero de diciembre pero, “no será de un día para otro. Tenemos —ya incorporándose— 35 mil policías militares, alrededor de ocho mil de policías navales y otro tanto pudieran ser de la Policía federal”.
En el caso de las policías, Durazo Montaño señaló que habrá una depuración de la Policía Federal y aquellos que pasen los procesos de certificación se incorporarán (a la Guardia Nacional).
Este jueves también han entrado a las oficinas donde despacha Andrés Manuel López Obrador, Alfonso Romo, próximo encargado de la presidencia; Javier Jiménez Espriú, futuro titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; Sergio Samaniego Huerta, encargado del proyecto del aeropuerto de Santa Lucía, Gerardo Ferrando Bravo, director general adjunto del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México y el General de División Luis Cresencio Sandoval González, próximo titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), todos estos futuros funcionarios salieron sin dar comentarios a la prensa.