En vísperas del cumpleaños número 27 de la joven potosina Karla Pontigo Lucciotto, víctima de feminicidio, la organización Amnistía Internacional, lanzó una campaña para garantizar verdad, justicia y reparación a los familiares de la estudiante de nutrición y edecán.
La madre de la víctima, María Esperanza Lucciotto, denunció que su hija era acosada laboral y sexualmente por su empleador durante el mes que trabajó como edecán en el antro “Play Club” hasta que finalmente, el 28 de octubre del 2012, la muchacha fue ingresada por personal del local “por haber chocado con una puerta de vidrio”.
Sin embargo, la autopsia, reveló que la joven recibió una herida mortal “con arma punzo cortante” en una pierna que le cercenó las venas femoral y aorta y que incluso le partió el hueso, un golpe en la cabeza casi le desprendió el ojo derecho, mordidas en el labio superior, huellas de ahorcamiento en el cuello y desgarramiento de vagina por violación sexual.
Su crimen permanece impune y el posible responsable está acusado solo del “accidente del trabajo” por lo que familiares, activistas y AI demandan que se indague la línea de que la joven pudo haber muerto víctima de violencia de género.
Además, la madre de la joven ha recibido amenazas sobre todo después de que el caso llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Amnistía Internacional denunció que un entorno “misógino” impide que el expediente de la joven tengan acceso a una investigación diligente.
De hecho, para que se abriera la demanda, la familia de la víctima fue forzada a “un trueque”, en el cual para iniciar la investigación se tuvieron que donar los órganos de la muchacha, reclamó la señora Esperanza.
El Ministerio Público le hizo un favor al imputado, porqué aceptó la hipótesis de que “Karla salió corriendo de una oficina y chocó con una puerta de cristal”, pese a las evidencias de la agresión sexual.
El acusado solo es procesado por “homicidio culposo por el supuesto accidente. Los imputados saben que cuentan con un Estado cómplice y que no les va a pasar nada. Karla y si familia también son víctimas de violencia institucional, está es muestra de la violencia feminicida” resaltó personal de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ya emitió una recomendación por el caso, aceptada en el papel por las autoridades de San Luis Potosí, pero sin cambios en el otorgamiento de justicia.
Defensores y familiares piden sacar el caso de San Luis Potosí, que ya llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en los próximos meses deberá emitir su sentencia. “Las mujeres del país no van a permitir que se baje el estándar”, resaltó.
Amnistía Internacional resalta que 7 mujeres mueren de modo violento cada 24 Horas y 6 de cada 10 mujeres han experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida.