México puede defender industria automotriz ante instancias internacionales

El presidente de la Comisión Especial de la Industria Automotriz en la Cámara de Diputados, Ricardo Sheffield, aseguró que México tiene los elementos legales para defenderse de las amenazas de Donald Trump a las automotrices, para que cancelen sus inversiones en el país.

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En la antesala de la toma de protesta del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, México no debe perder de vista que si se cumplen las amenazas de seguir presionando a sectores industriales como el automotriz para que cancelen sus inversiones en el territorio nacional, tiene a la mano elementos legales y las normas de comercio exterior para defenderse, planteó el presidente de la Comisión Especial de la Industria Automotriz en la Cámara de Diputados, Ricardo Sheffield.

Enfatizó que la normatividad en materia de comercio a nivel internacional es clara y permite a los países emprender acciones legales, ante amenazas y prácticas irregulares por parte de empresas o gobiernos.

Lo anterior, al calificar como “bravucadas” del siguiente mandatario norteamericano, los amagos publicados en sus redes sociales en cuanto a que impondrá aranceles y cobro de impuestos desproporcionados, a las industrias que sigan operando en México.

“Y que los acuerdos que hagas no los puedes hacer en contra de un solo país y tampoco sobrepasando los límites que tú mismo impusiste. Si el arancel máximo es de 2.5 no puedes llevarlo a los aranceles que ha tuiteado en sus bravucadas el que va a ser el siguiente presidente de Estados Unidos. Y si lo llega a hacer, también México tiene herramientas para responderle en el mismo comercio internacional”, recalcó.

El legislador del Partido Acción Nacional (PAN), señaló que los ciudadanos pueden contribuir al fortalecimiento del mercado interno, si están atentos a las decisiones de las empresas que ofrecen bienes y servicios y prefieren las que estén “comprometidas” con México.

Es decir, consumir y comprar los productos sean de manufactura nacional o bien, de consorcios que no cedan a las presiones del nuevo gobernante norteamericano y decidan mantener sus proyectos y por ende la creación de empleos en el territorio nacional. Y eso, aclaró, no es un boicot, sino una decisión de compra.

“Más que boicot es hacer conciencia, tener conocimiento de quién está fabricando qué en en México, quién se la está jugando con México y habiendo tantas opciones para comprar, que tomemos conciencia todos los mexicanos del poder que tenemos como consumidores”, dijo.

“El mercado mexicano es un mercado fuerte, 1.6 millones de autos se vendieron el año pasado y si nosotros como consumidores elegimos marcas que se comprometan con el país” se puede fortalecer el mercado interno, dijo Sheffield Padilla.