Los servicios de seguridad de Marruecos desarticularon en la provincia de Nador, en el noreste del país, una red criminal que calificaba a los marroquíes de infieles y robaba sus pertenencias considerándolas un "botín religioso".
Según informa la Dirección General de Vigilancia del Territorio Nacional (DGST, inteligencia interna) en un comunicado, cuatro hombres de entre 33 y 47 años fueron detenidos como parte de la red, que actuaba entre la ciudad de Nador y la vecina población de Beni Ansar.
En dicha información se agrega que la red criminal estaba encabezada por un extremista religioso, que está entre los cuatro arrestados y que tiene antecedentes penales.
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Los detenidos están implicados, según el comunicado, en atracos a mano armada y robo a locales comerciales y a casas, sobre todo a las residencias de los marroquíes residentes en el extranjero, entre otros delitos.
Durante la operación, los servicios de seguridad se incautaron de un coche, una moto, armas blancas, esposas, una escalera y aparatos para romper puertas, que supuestamente utilizaban los sospechosos en su actividad delictiva. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial para profundizar la investigación.
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Derrumbe de un taller textil en Marruecos
Por otro lado, tres personas murieron y seis más resultaron heridas tras el derrumbe parcial de un edificio que albergaba un taller textil en las afueras de la ciudad marroquí de Casablanca.
Fuentes de las autoridades de la provincia de Mediuna, indicaron por su parte que los hechos ocurrieron este jueves en la localidad de Tit Mellil, situada a unos 15 kilómetros de la ciudad.
A primera hora del día, explicaron, se produjo el derrumbe parcial de un edificio de una empresa textil en la zona industrial de la localidad.
Actualmente, Marruecos está presentando problemáticas de agricultura, nación al frente del rey marroquí, Mohammed VI.