La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), también conocida como la Alianza Atlántica, es una organización militar intergubernamental que se rige por el Tratado del Atlántico Norte o Tratado de Washington, que fue firmado el 4 de abril de 1949.
Fue creada para proteger a los países de Europa Occidental de la amenaza que suponía la Unión Soviética en aquel momento y contrarrestar la expansión del comunismo. De acuerdo con sus estatutos, para la Alianza Atlántica la seguridad es clave para el bienestar de todos lo que la conforman, por ello busca “garantizar la libertad y la seguridad de sus países miembros por medios políticos y militares”.
¿Para qué sirve la OTAN?
La OTAN tiene dos vertientes, la primera es la política en la cual “promueve valores democráticos y permite que los miembros se consulten y cooperen cuestiones relacionadas con la defensa y la seguridad para solventar problemas, fomentar la confianza y, a largo plazo, evitar conflictos”.
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La segunda es la parte militar: “La OTAN tiene un compromiso de resolución pacífica de controversias. Cuando los esfuerzos diplomáticos no dan fruto, la fuerza militar emprende operaciones de gestión de crisis basándose en su artículo 5”. En pocas palabras si un país es atacado por alguna otra nación que no es miembro, esta organización Transatlántica tiene la misión de responder.
¿Qué dice el artículo 5?
Dice que las partes acuerdan que un ataque armado contra uno o más de ellos en Europa o América del Norte, se considerará un ataque contra todos ellos.
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En consecuencia, los países afectados, bajo el derecho de legítima defensa colectiva (reconocida por el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas) asistirá a la parte o partes atacadas tomando inmediatamente las medidas necesarias, incluido el uso de armas fuerza, para restaurar y mantener la seguridad.
¿Qué países conforman la OTAN?
El 4 de abril de 1949 los primeros países que se integraron bajo el “Tratado de Washington” fueron: Bélgica, Canadá, Dinamarca, EU, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido. Tres años más tarde Grecia y Turquía se anexaron, mientras que Alemania lo hizo en 1955 y España en 1982.
Tuvieron que pasar 17 años para que otros países se anexaran, fue el caso de Hungría, Polonia y República Checa en 1999; Bulgaria, Eslovaquia, Rumanía, Eslovenia, Estonia, Letonia y Lituania hicieron lo propio en 2004, pero aquí destaca que los últimos tres formaban parte de la extinta URSS rompiendo el pacto de Occidente con el entonces presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, a quién se le prometió que la OTAN no se acercaría nunca a las fronteras rusas.
La cosa no terminó ahí, Albania y Croacia (2009) Montenegro (2017) y Macedonia del Norte en 2020 se agregaron a la Alianza Transatlántica. Lo grave ahora es el ingreso de Finlandia, pues es frontera con Rusia, país que sostiene una guerra con Ucrania bajo el argumento de desmilitarizar a dicho país pues la entrada de la OTAN significaría una amenaza a sus fronteras.
¿OTAN una organización de ataque o de defensa?
Historiadores, geopolíticos y periodistas han cuestionado el actuar de la OTAN pues supuestamente es una organización de defensa, y hasta este momento ella es la que ha llevado ataques y bombardeos en otros países como, por ejemplo: Afganistán, Siria, Yemen, Libia, Yugoslavia entre otros.
En una entrevista realizada al geopolítico e internacionalista español, Aníbal Garzón por MVS Noticias, asegura que no es una organización de defensa sino de ataque.
“Una vez finalizado el Pacto de Varsovia con la caída de la URSS, debería desintegrarse la OTAN porque ya no existía un enemigo común y desde ese momento se han visto conflictos en donde ha participado la Alianza Atlántica en bombardeos a Yugoslavia, Irak, Siria, Libia y también con intervención indirecta en Somalia y Afganistán”, indicó.
El Pacto de Varsovia fue una alianza militar formada por los países comunistas de Europa del Este para contrarrestar la amenaza del organismo rival, la OTAN, sin embargo, la primera se disolvió tras la caída de la Unión Soviética.
OTAN debió disolverse
Por dicha razón, Aníbal Garzón, considera que la OTAN debió disolverse al mismo tiempo que el Pacto de Varsovia puesto que no existía amenaza real.
“Libia no era una amenaza para ningún país de la OTAN, ni Yugoslavia, Siria e Irak, son ejemplos de cómo la OTAN ha actuado con mayor injerencia y ataque a esos gobiernos”, sentenció Garzón.
Sin duda el ingreso de Finlandia a la OTAN pone tensa la situación en Europa, la cual está viviendo actualmente una crisis económica y social en Reino Unido, República Checa y Francia, aunado a la Guerra entre Ucrania y Rusia desde hace más de un año.