Es uno de los lugares más puros del planeta para hacer turismo. Cuando se conmemora el nacimiento de Charles Darwin, el ecosistema único de las Galápagos se convierte en un cóctel cultural, ecológico y científico que sitúa a las islas Encantadas ecuatorianas en el punto de mira del mundo.
Matthias Wolff, director de Ciencias Marinas de la Fundación que lleva el nombre del científico británico, explicó a EFE que esos marineros quizás trasladaron tortugas y pájaros de una isla a otra y que pudo haber alguna interferencia del ser humano en la evolución de las especies, pero que no afectó demasiado al ecosistema propio de cada isla.
Las observaciones de Charles Darwin
Darwin observó entonces cosas “muy interesantes”, que para el conocimiento científico de la época resultaban incluso extrañas, pero, de acuerdo con Wolff, el biólogo no llegó a entender en ese momento “muy bien” cuál era el significado de sus hallazgos.
Te podría interesar
“Muchos años después, en Inglaterra, cuando con colegas revisó las colecciones de pinzones” que había recolectado en diferentes islas del archipiélago ecuatoriano y revisó las observaciones que había anotado sobre los cucuves, se dio cuenta de que las muestras eran “increíbles, que había individuos de la misma especie pero que se veían diferentes”.
Las cabezas y los picos de las aves eran distintos dependiendo de la isla donde vivieran y ahí, “en la discusión con los colegas, Darwin volvió a toda la experiencia que había tenido en Galápagos y entendió mucho más”, afirmó Wolff.
Te podría interesar
Lo que Charles Darwin entendió entonces revolucionó a la sociedad de su tiempo, cambió para siempre la concepción de la ciencia y la tesis de que la Tierra y el ser humano fueron creados por la mano de un dios.
La naturaleza de Galápagos pues, ayudó al científico a elaborar su Teoría de la Evolución de las Especies y la Selección natural, que este 2009 también tiene una cita señalada, pues se cumplen cincuenta años de su publicación.
Las islas Galápagos o las islas Encantadas, como también las conocen los ecuatorianos, por su situación geográfica y oceanográfica y por haberse mantenido aisladas tanto tiempo del continente, tienen una naturaleza singular y suponen un reducto impresionante de biodiversidad.
Wolff señaló que las islas tienen la influencia de las corrientes cálidas del norte del océano Pacífico, pero también de las corrientes frías del sur, por lo que los animales y plantas presentan una mezcla “superinteresante, única” y muy rica.
Por eso, en una extensión muy pequeña se pueden encontrar pingüinos, un tipo de cormoranes no voladores o macroalgas que son características de aguas frías y, a poca distancia, se observan corales o tiburones martillo que son propios de temperaturas cálidas.
Además, entre el 20 y el 40 por ciento de los animales y plantas, son endémicas, es decir, que sólo se encuentran en Galápagos.
Por otra parte este lugar ideal para Charles Darwin son islas volcánicas que también presentan zonas y hábitats muy diferenciados y aislados, no ya del continente sino de otras islas del propio archipiélago, así que se pueden ubicar especies de animales y plantas que sólo viven en una determinada isla, como la iguana rosada que fue vista por primera vez en 1986.