Este lunes, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, se sobrepuso a la moción de censura impulsada por diputados de sus aliados, el Partido Conservador; con un total de 211 votos, de 180 requeridos para obtener la victoria, se registraron 148 en contra.
Este resultado se da ante la manifestación en contra a su continuidad de varios legisladores conservadores, quienes enviaron cartas a un comité del Partido Conservador. Fue el 58 por ciento de los diputados del Partido Conservador quienes votaron en contra de la propuesta de moción de censura interna.
Futuro incierto
De esta manera el ex alcalde de Londres, Inglaterra, Boris Johnson, superó los 180 votos necesarios para continuar al frente de la administración, sin embargo su continuidad como ministro en el futuro es dudosa, debido a que en estas circunstancias, un primer ministro es separado de su cargo.
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Boris Johnson logró obtener menos de los 226 votos equiparables que consiguió su antecesora, Theresa May, lo que representa una fuerte impresión para el primer ministro. May dejó el puesto seis meses posteriores de la moción de censura interna.
Fue el mismo Boris Johnson quien señaló a Theresa May, cuando se expuso a esta moción de censura y tuvo como resultado un 63 por ciento de apoyo, lo que fue "un muy mal resultado, mucho peor de lo que parece", expresó.
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El voto de censura en contra de May tuvo como contexto las negociaciones de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, por el brexit, la petición contra Johnson sucede en el aumento económico dentro de la nación y la guerra en Europa tras la invasión de Rusia a Ucrania y su posterior conflicto.
El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, fue uno de los primeros en reaccionar al resultado de la moción de censura interna, quien dijo:
"La elección está incluso más clara que antes: unos 'tories' divididos que apoyan a un Boris Johnson sin un plan para afrontar nuestros problemas o un Partido Laborista unido con un plan para arreglar la crisis de la subida de los precios y restaurar la confianza en la política. El laborismo volverá a poner a Reino Unido en el buen camino", explicó.