El balance de víctimas mortales a causa del derrumbe de un centro comercial en obras en la ciudad iraní de Abadán, situada en el sur del país, aumenta a más de 40.
El gobernador de Abadán, Ehsan Abaspur, indicó que durante las últimas horas han sido recuperado otros tres cadáveres, al tiempo que un portavoz de la Alcaldía citado por la agencia iraní de noticias Tasnim ha subrayado que "hay esfuerzos en marcha para intentar hallar otros cuerpos bajo los escombros".
Teherán exige justicia
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó que las autoridades "deben perseguir a los culpables del incidente y dar un castigo ejemplar en cooperación con el aparato de justicia" y pidió "esfuerzos concertados para evitar que estos sucesos se repitan en el país".
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Las autoridades judiciales de la provincia de Juzestán confirmaron hasta la fecha la detención de diez personas, entre ellas el alcalde y dos antiguos alcaldes de la ciudad, por su presunta responsabilidad en el derrumbe.
El Metropol, un centro comercial de diez plantas, estaba aún en construcción cuando se produjo el derrumbe.
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Irán pacta con fuerzas de Yemen
El Gobierno de Irán celebró la extensión durante dos meses de la tregua en Yemen, donde apoya a los rebeldes hutíes, y expresó su deseo de que sirva para alcanzar una solución política al conflicto que azota desde hace siete años a ese país.
“La República Islámica de Irán desea que con estos esfuerzos veamos el levantamiento completo del asedio, el establecimiento de un alto el fuego duradero y una solución política”, afirmó en el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzade.
El diplomático indicó que Teherán “siempre ha considerado que la solución a la crisis de Yemen es política” y que el país persa “ha usado toda su capacidad para promover una paz justa".
Cese de hostilidades
Las partes implicadas en la guerra del Yemen llegaron el viernes a pocas horas del fin de la tregua en vigor desde abril, a un acuerdo para extender otros dos meses el cese de hostilidades.
El principal obstáculo para la renovación de la tregua ha sido el bloqueo por parte de los hutíes de varias provincias en manos del Gobierno legítimo, particularmente la suroccidental de Taiz, cuya capital homónima, controlada por fuerzas leales al Gobierno, está bajo el asedio de los rebeldes desde 2015 y constituye desde entonces uno de los puntos calientes de la guerra.
El conflicto comenzó en 2014 con la conquista de amplias zonas del país por parte de los hutíes, un movimiento chií apoyado por Irán, y se radicalizó un año después con la intervención de la coalición árabe, encabezada por Arabia Saudita.