ONU

Remarca ONU su compromiso de erradicar la violencia sexual en conflictos

Las mujeres que trabajan en la consolidación de la paz y defienden los derechos humanos fueron muchas veces un blanco específico de este tipo de agresión.

Este domingo se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos.
Este domingo se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos.Créditos: Pexels
Escrito en MUNDO el

Este 19 de junio, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, la Organización de las Naciones Unidas, ONU remarcó su compromiso de acabar con este tipo de agresión.

Puntualizó que en ataques, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazos forzados, esterilización forzada y cualquier otro acto de grave violencia sexual contra mujeres, hombres o niños vinculados directa o indirectamente con un conflicto, el miedo y el estigma cultural convergen para que la inmensa mayoría de los supervivientes no denuncien esa violencia.

Se estima que “por cada violación denunciada en relación con un conflicto, hay entre 10 y 20 casos que quedan sin documentar”.

El hecho de que se siguiera recurriendo a medios militares en vez de diplomáticos y políticos provocó desplazamientos de considerables proporciones, que expusieron a los civiles a un nivel mucho mayor de violencia sexual.

Entre otros factores que también agravaron la violencia sexual generalizada y sistemática relacionada con los conflictos, incluso en medio de una pandemia, cabe citar la creciente desigualdad, la mayor militarización, la reducción del espacio cívico y la circulación ilícita de armas pequeñas y armas ligeras.

Las mujeres que trabajan en la consolidación de la paz y defienden los derechos humanos fueron muchas veces un blanco específico de la violencia sexual y el acoso como forma de represalia con el fin de excluirlas de la vida pública.

También fueron objeto de represalias e intimidación los activistas y las personas que trabajan para visibilizar la difícil situación de los supervivientes de la violencia sexual relacionada con los conflictos, defender sus derechos y ayudarlos a que accedan a la justicia y a los servicios, apunta el organismo.

La violencia sexual obstaculizó aún más las actividades de subsistencia de las mujeres, en contextos en que las perturbaciones económicas y la pobreza se vieron agravadas por los conflictos prolongados y las restricciones impuestas por el confinamiento por la crisis mundial de salud pública derivada de la enfermedad por Coronavirus.

La pandemia también redujo el acceso humanitario y los recursos destinados a los servicios de atención ante la violencia de género, lo que había afectado muchísimo a las supervivientes, en particular las mujeres y las niñas desplazadas.

El gasto militar superó la inversión en atención sanitaria relacionada con la pandemia en ciertos países que se encontraban en una situación de fragilidad o conflicto.

Finalmente, la ONU resalta que la presencia de asesores de protección de las mujeres, que se encargan de convocar los arreglos de vigilancia, análisis y notificación de casos de violencia sexual relacionada con los conflictos sobre el terreno, se ha podido obtener información más oportuna, precisa y fiable y superar así la escasez de datos que suele utilizarse de pretexto para la inacción. Hasta la fecha, el Consejo de Seguridad ha pedido que se emplearan asesores de protección de las mujeres cuando autorizó o renovó el mandato de nueve operaciones de paz.