Luego de tomar el control total de Mariúpol, Rusia se dio a la tarea de desminar la planta acerera de Azovstal en el día 89 de la Guerra en Ucrania.
El Ministerio de Defensa de Rusia anunció que las unidades rusas de desminado llevaron a cabo reconocimientos de ingeniería y eliminación de artefactos explosivos en Azovstal: "se están detectando y desactivando los campos de minas y las trampas antipersona con las que los nazis han minado todo el perímetro de la fábrica".
Asimismo, el gobierno ruso anunció que también fueron desminados los edificios de sus instalaciones y aledaños, así como el retiro de munición sin explotar y armas peligrosas.
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100 objetivos destruidos, afirma Rusia
La Tropas Rusas confirmaron que en dos días de trabajo, las unidades de ingeniería rusas destruyeron más de cien objetos explosivos.
"Las instalaciones subterráneas de la planta, en las que se escondían los combatientes, quedaron bajo el control total de las Fuerzas Armadas rusas, ya están inspeccionadas", declaró el portavoz de la cartera de Defensa, Ígor Konashénkov.
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Cabe recordar que el pasado 21 de abril, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, informó al presidente Vladímir Putin sobre la liberación de la ciudad de Mariúpol, que pasó a estar bajo control del Ejército ruso.
En aquel entonces, Rusia precisó que "los restos de la formación de nacionalistas se refugiaron en la zona industrial de la planta de Azovstal".
Prisioneros de Azovstal, retenidos en Donetsk
Tras la toma de la planta acerera de Azovstal, los soldados ucranianos rendidos fueron trasladados como prisioneros a la República Popular de Donetsk.
"Un tribunal internacional también se va a organizar en el territorio de la República para juzgarlos y actualmente se está elaborando el reglamento del tribunal", agregó el líder separatista, Denís Pushilin.
La Guerra en Ucrania se ha intensificado en Donestk y Luganks tras el dominio en Jerson, Zaporiyia, Mariúpol y se pronostica que las tropas rusas se harán del control total del sur y este de Ucrania en los próximos días, pues hasta el mismo presidente ucraniano, Volodomír Zelenski ha dicho que la situación es extremadamente difícil.