La Organización de las Naciones Unidas (ONU), informó que más de 50 países pobres, están afectados por el aumento de las tasas de interés y la crisis de energéticos que se vive en todo el mundo.
De hecho, la Organización de las Naciones Unidas señala que sería algo más grave que solo declararse en bancarrota y agrego que sería un impacto con consecuencias desastrosas.
"Actualmente, hay 54 países en nuestra lista de los que probablemente no podrán pagar su deuda", explicó, la ONU.
También agregó que esto será casi inevitable para más de 50 países pobres y en caso de que haya nuevos "choques", por ejemplo, que suban los tipos de interés aún más o que los préstamos se vuelvan más caros.
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Países pobres consumen solo alimentos básicos por la inflación, advierte FAO
La población de los países pobres limita cada vez más la variedad de alimentos que consume y este se reduce a los productos básicos, debido al incremento del precio de la comida a nivel global, así lo advirtió este viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
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De hecho, la factura mundial para las importaciones de alimentos será más alta de lo previsto inicialmente y aumentará hasta los 1,94 billones de dólares en 2022, detalló la FAO en un comunicado.
La mayor parte de esta subida corresponde a los países ricos, que trasladan a los precios de los alimentos el aumento general de costes provocado por la inflación.
Los fertilizantes son algunos de los productos de encarecimiento que se traduce "casi inevitablemente en una menor productividad agrícola y una menor disponibilidad de alimentos", detalló la FAO.
Finalmente, no solo más de 50 países pobres se encuentran en riesgo de caer en bancarrota, de acuerdo con la ONU, sino también se prevé que las repercusiones negativas en la producción agrícola mundial y el acceso a alimentos se extiendan al 2023.