Investigan a Bolsonaro por difusión de noticias falsas y antidemocráticas

La Justicia electoral ha subrayado que el proceso de votación es "seguro", y que no ha sido objeto de una sola denuncia de fraudes desde 1996.

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil / EFECréditos: EFE
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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y otro grupo de personas están siendo investigadas por la supuesta difusión de noticias falsas y antidemocráticas, indicó el magistrado de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes.

Por su parte, la propia corte informó sobre la decisión del magistrado, que atendió una solicitud planteada por el Tribunal Superior Electoral (TSE) fundamentado en la campaña de descrédito que el líder de la ultraderecha ha desatado contra las urnas electrónicas.

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La investigación en la que incluyen a Jair Bolsonaro inició en 2019, pero hace dos meses pasó a centrarse en la posible existencia de los “digitales antidemocráticos”, grupo, en su mayoría gente de la ultraderecha que lidera el gobernante.

El pedido del TSE complementa otra decisión de la propia Justicia electoral, que decidió iniciar un proceso “administrativo” contra Bolsonaro después de que llegó a afirmar que si en 2022 no se retoman las votaciones mediante papeletas “no habrá elecciones”.

Durante las últimas semanas, Bolsonaro también afirmó que el presidente del TSE, Luis Barroso, miembro del Supremo, “conspira” para consumar un “fraude” en 2022 en favor del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien encabeza todas las encuestas cuando faltan 14 meses para los comicios.

Declaraciones de Bolsonaro

Bolsonaro ha llegado a decir que su “pelea” es por la democracia y no contra las urnas electrónicas, sino contra el propio Barroso, a quien ha acusado de intentar impedir que prospere una enmienda constitucional propuesta por el Gobierno para retomar el voto en papeletas.

Elecciones en Brasil

De la investigación en contra de Bolsonaro por la supuesta difusión de noticias falsas y antidemocráticas, la propia Justicia electoral ha subrayado que todo el proceso de votación es “seguro”, y que no ha sido objeto de una sola denuncia de fraudes desde 1996, cuando comenzó a ser usado, y que además es vigilado por todos los partidos políticos y observadores independientes.